PLANTAS: LA RED PROTECTORA DEL SUELO
Supongo que la envidia, la ignorancia, las ansias de lucro fácil, el creer en el pregón “que aquí no hay gobierno,” son los maléficos conductores a cometer crímenes ecológicos; ecocidios que atentan contra la preservación de la vida de “todas” las especies, a pesar de que, en Venezuela, la Constitución Nacional protege al ambiente en tres de sus artículos y son más de 7 las leyes y sus reglamentos los que son violados cuando se cometen actos depredadores del ambiente. Y… “La ignorancia de la ley no excusa de su cumplimiento”
Las plantas tienen un papel protagónico en la conservación del suelo, un recurso natural fundamental que cubre gran parte de la superficie del hogar que llamamos “Tierra”, motivo por el cual, ante la devastación que viene ocurriendo en casi todas las cordilleras el país, pero para mí, especialmente en la Sierra de Portuguesa, la Cuenca del Río Tocuyo. El Parque Nacional Cerro Saroche, y, el Parque Nacional Terepaima, el Parque Nacional Dinira, El Valle del Turbio y la desaparición del Bosque Macuto y en el municipio Morán, específicamente en la parroquia Hilario Luna Luna, según informaciones de habitantes del caserío Santa Marta; ecocidio perpetrado por invasores de oficio que atentan contra las nacientes de la quebrada “el Humo,” que surte de agua dulce a los habitantes del caserío, ubicada en zona colindante; en la búsqueda de poder explicarme, me permito transcribir los comentarios extraídos de un excelente video realizado por The SOILSTORY.com
Cito:
El Cambio climático se debe a que hay demasiado carbono en nuestra atmósfera, pero este no es nuestro enemigo, al contrario, es la base de la vida, todo lo que vive está hecho a base de carbono, incluyendo a los seres humanos, el problema y la solución es simplemente una cuestión de balance.
Hace aproximadamente 500 millones de años, cuando las plantas aparecieron, el carbono comenzó a circular en un balance asombroso, que permitió la evolución de la vida como la conocemos, luego, se descubrió cómo extraer carbono fósil y quemarlo para producir energía rompiendo el balance y después con la forma como manejamos la tierra y practicamos la agricultura, estamos liberando grandes cantidades de carbono desde el suelo y la biosfera hacía la atmósfera, hemos movido, aproximadamente, 880 gigatonelada de carbono a la atmósfera, 1 giga-ton es equivalente a 1000 millones de toneladas, lo cual está calentando el planeta y desestabilizando el clima, lamentablemente los océanos han absorbido mucho de este exceso de carbono, lo que está ocasionando la acidificación del océano y acelerando la extinción masiva de vida marina.
Para salvar la vida como la conocemos, por supuesto que, imperiosa y perentoriamente, tenemos que parar de liberar carbono fósil.
La pregunta obligada es:
¿Qué hacer con este exceso de carbono fósil para restablecer el balance en este ciclo?
La solución está debajo de nuestros pies, y es que literalmente lo está… “Está en el suelo”. Las plantas en conjunto con el Sol y el agua realizan la fotosíntesis, absorben el carbono del aire y lo transforman en carbohidratos, azúcares y luego bombean parte de estas azúcares por medios de sus raíces para alimentar a los microorganismos y hongos que usan ese carbono para regenerar el suelo.
El carbono se ha movido, los plantes lo absorben y la tierra lo guarda. La tecnología natural es asombrosa, científicos han descubierto que al aplicar una fina capa de compost se crea un ciclo de retroalimentación positiva que trae más y más carbono al suelo. Compostar nuestros residuos orgánicos en conjunto con otras prácticas regenerativas como, no arar el suelo, plantar árboles, cubrir las cosechas, y con el pastoreo programado podemos generar y retener gigatoneladas de carbono en el suelo, esto es agricultura de carbono, agricultura regenerativa, a diferencia de poner más carbono en la atmósfera, pondremos más carbono en la tierra, generamos suelos más saludables lo que significa comida más nutritiva y cultivos más resistentes a las sequías.
La forma en que realizamos nuestros cultivos, producimos nuestras fibras, y obtenemos nuestros combustibles, o ponen más carbono en la atmósfera o lo retienen en la tierra, la regeneración del suelo es tarea de toda nuestra generación.
Nuestra salud, la salud de nuestros suelos y la de nuestro hogar, el planeta Tierra, “son una y la misma cosa”.
CONTINUARÁ…
Maximiliano Pérez Apóstol
