El volcán Lewotobi Laki Laki, ubicado en la remota isla de Flores, Indonesia, sigue mostrando una actividad volcánica peligrosa. Este sábado, expulsó impresionantes columnas de ceniza caliente que alcanzaron alturas de hasta 9 kilómetros (5,6 millas) sobre el nivel del mar.
Esta erupción se produce días después de que una explosión mucho más fuerte el lunes pasado causara la muerte de al menos nueve personas y dejara decenas de heridos.
La actividad en el volcán, que se encuentra en la provincia de Nusa Tenggara Oriental, ha aumentado desde la erupción inicial, obligando a las autoridades a tomar medidas preventivas. El jueves, se extendió la zona de peligro alrededor del cráter, que ahora abarca un radio de 8 kilómetros (5 millas) hacia el noroeste y suroeste de la montaña. Durante la jornada del viernes, el volcán lanzó la columna de ceniza más grande hasta la fecha, que alcanzó los 10 kilómetros (6,2 millas) de altura. Además, se reportó la expulsión de materiales volcánicos como lava y fragmentos de rocas ardientes, que viajaron hasta 8 kilómetros desde el cráter.
El jefe del Centro de Vulcanología y Mitigación de Desastres Geológicos, Hadi Wijaya, informó que, aunque no se reportaron víctimas durante las erupciones del viernes y sábado, la actividad sigue siendo peligrosa. Las autoridades han elevado el nivel de alerta a rojo, el más alto, debido al riesgo de nuevas erupciones. Este nivel de alerta ha afectado la vida de miles de personas en la isla, ya que la actividad volcánica ha causado graves daños en viviendas, escuelas, iglesias y conventos.
Los cráteres dejados por las rocas caídas tienen hasta 13 metros de ancho y 5 metros de profundidad, lo que evidencia la fuerza de las explosiones. Más de 10.000 personas han sido afectadas por las erupciones, y más de la mitad de esta población ha tenido que refugiarse en albergues improvisados.
El gobierno de Indonesia, en colaboración con las autoridades locales, ha comenzado a evacuar a unas 16.000 personas que viven en las zonas más cercanas al volcán. Las autoridades han advertido a los residentes que no regresen a sus hogares, ya que el riesgo de nuevas erupciones continúa siendo alto.
Mientras tanto, el Centro de Monitoreo de Volcanes y Desastres Naturales sigue de cerca la evolución de la actividad del Lewotobi Laki Laki, instando a la población a mantenerse alerta y seguir las recomendaciones de las autoridades para evitar más víctimas.