Muchos estudiantes siguen siendo víctimas de violencia y acoso, aunque todos los niños deben sentirse respetados, aceptados y seguros en la escuela para aprender y desarrollarse, dijo la directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Audrey Azoulay.
La UNESCO publicó un informe sobre el tema en la víspera del Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, celebrado cada primer jueves de noviembre.
Con motivo de la jornada, Audrey Azoulay alertó de que en la era de las redes sociales, estos fenómenos ya no se detienen en la puerta de la escuela, sino que la trascienden y continúan y se amplifican en línea.
En línea con el informe, Azoulay señaló que si bien el acoso es un problema del que ningún país escapa, sólo 32 Estados cuentan con un marco jurídico completo dedicado a combatir la violencia en las escuelas.
Más aún, 793 millones de escolares viven en países donde no están prohibidos los castigos corporales en la escuela.
Prioridad educativa
Por ello, la responsable de la UNESCO aprovechó la efeméride como la ocasión de “dar un salto colectivo hacia adelante para que la lucha contra la violencia y el acoso se convierta en una prioridad educativa”.
En este sentido, la agencia reclamó una mejor protección de los estudiantes contra los ataques físicos, verbales y psicológicos, especialmente ante el aumento de la discriminación y la violencia relacionadas con el género y la identidad sexual.
Según los datos de la UNESCO, casi un tercio de los estudiantes del mundo afirma haber sido agredido físicamente al menos una vez durante el año escolar y otro tercio sufre acoso cada mes.
Ciberacoso
El estudio indica también que el ciberacoso es cada vez más frecuente y afecta a uno de cada diez niños, y que más del 16% de los menores ha sufrido negligencia física o emocional.
Además, explica que estos fenómenos tienen graves consecuencias no sólo para el aprendizaje, sino que afectan la salud mental de los estudiantes, y precisa que las probabilidades de sufrir soledad severa, insomnio e ideas suicidas se duplican como consecuencia del acoso.
Guía para profesores
La UNESCO recalca el papel fundamental de las políticas públicas, normas y cooperación multisectorial para frenar la violencia y el acoso escolar, y ha elaborado una serie de orientaciones, al igual que guía dirigida a los profesores para combatir la violencia de género y el acoso en las escuelas.
Asimismo, promueve enfoques inclusivos que involucren a todas las partes: estudiantes, profesores, familias y comunidades para crear entornos de aprendizaje seguros y respetuosos.
También apoya proyectos que ponen en práctica sus recomendaciones, sobre todo en África y Asia, y ayuda a prevenir el acoso basado en el género, alentando a los estudiantes a tratarse con respeto y dándoles información para que las víctimas sepan a dónde ir en busca de ayuda.
En África occidental, la UNESCO ha capacitado a más de 20.000 educadores para crear un entorno escolar libre de violencia.
Con Francia echó a andar un proyecto de dos años sobre la salud mental de los estudiantes que tiene como objetivo mejorar las competencias de los equipos educativos en este ámbito y crear redes de apoyo para los estudiantes que reúnan a profesores y educadores, personal sanitario y servicios sociales.
Promover la paz y el respeto por los demás
El informe también llama a las autoridades educativas de todos los países a intervenir en los programas escolares para garantizar que los contenidos educativos promuevan los valores de la paz y el respeto por los demás.
Para lograr que los sistemas educativos en los que todos los estudiantes puedan aprender y prosperar, estando libres de violencia, exclusión y discriminación se requiere un compromiso inquebrantable, “no sólo con acciones inmediatas, sino con la transformación sostenida y sistemática de la manera en que abordamos la educación”, apunta el estudio.
“Esto no es sólo un imperativo educativo, sino también social, esencial para el bienestar y el desarrollo de las generaciones actuales y futuras”, enfatiza la UNESCO.