Tres prioridades que deberían ser el resultado final de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad, la COP16, que concluye este viernes en Cali, en Colombia, estableció Antonio Guterres, Secretario General de la ONU.
En efecto, Guterres, quien desde ayer participa en las reuniones de la Conferencia, dijo que ha visto buenos avances en las negociaciones y quería dar las gracias a todos por sus esfuerzos.
“Pero cuando quedan menos de dos días de negociaciones, tenemos que acelerar. Quiero destacar tres prioridades”, urgió.
Planes de biodiversidad y cambio climático
A continuación, desgranó esas tres prioridades, siendo la primera hacer que en Cali se desencadene “una nueva era para ambiciosos planes nacionales de biodiversidad”.
En la actualidad, la mayoría de los países tienen objetivos nacionales que se ajustan al Marco Mundial para la Biodiversidad, observó, e instó a todos los Estados miembros a que sigan su propio ejemplo y alinean estos planes nacionales con sus planes de adaptación al cambio climático a través de las llamadas Contribuciones Climáticas Determinadas a Nivel Nacional, previstas para principios del próximo año.
Dentro de esa primera prioridad, dijo que también se debe llegar a un acuerdo sobre un marco reforzado de seguimiento y transparencia para garantizar la rendición de cuentas.
Recursos financieros públicos y privados, nacionales e internacionales
La segunda prioridad es salir de Cali con “planes concretos para desbloquear nueva financiación y compartir los beneficios del uso de los recursos genéticos”.
“Esto significa capitalizar el Fondo Marco Mundial para la Biodiversidad”, dijo para después dar las gracias a los países y regiones que han prometido 163 millones de dólares adicionales esta semana.
“Pero si queremos cumplir plenamente el Marco Mundial para la Biodiversidad, necesitamos mucho más”, observó.
Para ello, Guterres propuso movilizar 200.000 millones de dólares anuales para 2030 procedentes de todas las fuentes: nacionales, internacionales, públicas y privadas.
“Los países desarrollados deben marcar el camino y aportar al menos 20.000 millones de dólares anuales, a partir del año que viene, para apoyar a los países en desarrollo, en particular a los países menos desarrollados y a los pequeños Estados insulares, en sus esfuerzos de conservación y restauración (de la naturaleza)”, dijo.
También se dirigió a “las empresas que se lucran de la naturaleza”, quienes deben contribuir a su protección y restauración.
Esto incluye, según el Secretario General, la puesta en marcha de un mecanismo para compartir los beneficios del uso de la Información Digital de Secuencias sobre Recursos Genéticos, “de una manera clara, justa y eficiente”.
Proteger a los Pueblos Indígenas
La tercera prioridad se refiere a “reconocer, implicar y proteger a quienes custodian nuestro patrimonio natural: Los pueblos indígenas y las comunidades locales que poseen conocimientos vitales sobre la conservación de la biodiversidad”.
“En Cali, debemos llegar a un acuerdo sobre la propuesta de establecer un nuevo órgano permanente para los pueblos indígenas y las comunidades locales dentro del Convenio sobre la Diversidad Biológica, garantizando que sus voces sean escuchadas en cada paso del trabajo del Convenio”, precisó Guterres.