La economía venezolana enfrenta un nuevo capítulo de incertidumbre, marcado por una creciente diferencia entre el dólar oficial y el paralelo. Para este martes, 29 de octubre, la brecha alcanzó los 8,51 bolívares, con el dólar paralelo cotizando a 50,25 bolívares, mientras que la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV) se sitúa en 41,73 bolívares.
El economista José Guerra analizó esta situación y concluye que el BCV ha «tirado la toalla» ante un mercado que rechaza el bolívar en favor del dólar. Según Guerra, el aumento del precio oficial del dólar en octubre ha sido del 13,1 %, superando el incremento acumulado entre enero y septiembre de 2024.
«El país está tan mal que parece aceptar pasivamente la macro devaluación del bolívar», expresó en sus redes sociales, resaltando que el salario mínimo ahora equivale a solo 2,40 dólares mensuales.
Gustavo Machado, otro economista, enfatiza que la tasa de cambio oficial sube a un ritmo semanal de un bolívar por dólar, lo que refleja una escasez de divisas suficiente para satisfacer a los agentes económicos. El aumento del gasto público, en particular por las bonificaciones de fin de año, agrava esta situación, distorsionando el comercio y llevando a muchos a vender dólares en el mercado negro para maximizar su poder adquisitivo.
Por su parte, Manuel Sutherland, director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO), advierte que la brecha cambiaria perjudica a la población y a los empresarios, creando un clima de arbitraje que afecta a varios sectores económicos. «La política de anclar el tipo de cambio ha fracasado miles de veces en Venezuela», señala Sutherland, sugiriendo que esta estrategia no tiene un fundamento económico sólido.
Con la llegada de la temporada navideña, la escasez de divisas se vuelve más crítica. El economista Henkel García resalta que la diferencia entre el dólar oficial y el paralelo es un «claro signo» de la insuficiencia de oferta de divisas, lo cual impacta directamente en los comerciantes al momento de reponer su mercancía.
Mientras el dólar paralelo ha aumentado un 1,85 % en comparación con el día anterior, la situación económica del país sigue deteriorándose, dejando a la población en un estado de vulnerabilidad y escasa confianza en el bolívar.