Como trasfondo trágico de la crisis política que vive Venezuela tenemos un pueblo que padece hambre y enfermedad, y esto no es una proclama partidista ni una denuncia para retar al gobierno, es simplemente una verdad sustentada en cifras oficiales, ante las cuales las autoridades públicas explican que son producto de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.
Pero al margen de las razones que acuden a sustentar el diagnóstico de la emergencia humanitaria compleja que vivimos, lo cierto es que para solucionar el problema de la pobreza no hay otro camino que crear riqueza y a este respecto es válido el esfuerzo que hacen muchos empresarios para elevar velas de optimismo dentro de la tormenta institucional que atraviesa la república. Ejemplo de ello es el congreso de Conindustria realizado en Barquisimeto donde el anfitrión fue la Cámara de Industriales del estado Lara, la cual inauguró ese mismo día su acostumbrada expo feria anual, donde muestra con orgullo la capacidad instalada del plantel industrial de la región Centro Occidental.
Este esfuerzo de empresarios nacionalistas que han asumido el reto de producir a contracorriente de la incertidumbre que atenaza el futuro del aparato productivo nacional, debe ser acompañado de una planificación coherente que necesita de máxima comprensión de todos los involucrados en la confrontación política e institucional que domina el escenario de las grandes decisiones.
A este respecto reproducimos parte de una entrevistas que le hicimos al doctor Mahomed Hussein, actualmente integrante de la Directiva Nacional de Conindustria, el es empresario de larga trayectoria y de alto perfil académico: Ingeniero Industrial egresado de la UCV, licenciado en Administración de la Universidad Santa María y Abogado de la Universidad Fermín Toro, además de contar con una maestría en el IESA sobre Gerencia.
Estas son las recomendaciones técnicas dadas por él : Venezuela experimentó una leve recuperación, lograda gracias a las hendijas de oportunidades que le ha permitido el gobierno, indudablemente que ello es un signo alentador porque demuestra que con una Economía de Libre Mercado en nuestro país se pueden reactivar las fuerzas productivas y ponerlas al servicio de la sociedad en general. Ahora bien, esta recuperación es muy segmentada y desordenada, requiere de un plan de mediano y largo plazo que le de vertebración y vaya progresivamente consolidando nichos de producción y garantice mercados estables, punto obligatorio para ello es hacer un diagnóstico preciso y descarnado de las capacidades instaladas con las cuales contamos para este avance-. También es indispensable determinar cuál es la plataforma estratégica sobre la cual montar todos los operativos de arranque hacia el progreso, ponderar el conocimiento acumulado en el venezolano por medio de varias décadas continuas de preparar y graduar en muchas universidades, técnicos y profesionales que han demostrado excelente desempeño dentro y fuera de nuestro país. Dentro de este esquema faltaría entonces ubicar las herramientas que sirvan de motor a la sinergia colectiva entre empresarios, operadores profesionales y la sociedad en general.
Hay que agregar a lo dicho por Mahomed Hussein que para hacer realidad esta propuesta es indispensable contar con estabilidad política y se cumpla a cabalidad con la Constitución.
Jorge Euclides Ramírez