La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) envió un mensaje con motivo de los 160 años del natalicio del beato José Gregorio Hernández, recordando que nació el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, estado Trujillo, y se dedicó a la medicina con una vocación inquebrantable por el servicio a los demás.
«Fue un hombre extraordinario, cuya vida y obra dejaron una huella imborrable en Venezuela y en el corazón de aquellos que buscan ser mejores personas y cristianos. En el ámbito profesional, José Gregorio Hernández se destacó por su dedicación a la investigación y a la enseñanza», expresa la CEV.
«Fue pionero en la introducción de nuevas técnicas y conocimientos médicos en Venezuela, siempre con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus compatriotas. Pero su compromiso no se limitaba a lo académico y lo científico; su verdadera pasión era tender una mano amiga a quienes más lo necesitaban, sin importar su condición económica o social», agrega.
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José Gregorio nos enseña que ser un buen ciudadano implica vivir con empatía
La Conferencia Episcopal Venezolana señala además que José Gregorio Hernández «nos enseña que ser un buen ciudadano y un excelente cristiano implica vivir con empatía, dedicación y amor al prójimo. Su vida es un llamado a la solidaridad y a la justicia, a buscar siempre el bien común y a actuar con integridad en cada aspecto de nuestra existencia».
En este sentido, invitan a los devotos y al pueblo venezolano en general a seguir su ejemplo. «Podemos construir una sociedad más humana y fraterna, donde cada uno de nosotros aporte lo mejor de sí para el bienestar de todos».
«Que su legado inspire a las generaciones presentes y futuras a vivir con el mismo espíritu de entrega y fe, convirtiéndonos en instrumentos de paz y esperanza en el mundo», concluyen.
Es importante recordar que el doctor José Gregorio Hernández, conocido popularmente como “el médico de los pobres” y a quien los feligreses piden con frecuencia que interceda por ellos para ser sanados, fue beatificado el pasado 30 de abril del 2021.