Durante los últimos tres años, el Gran Premio de México se convirtió en una fecha en el calendario de la Fórmula 1 en la que Max Verstappen llegaba para pasearse con el título de pilotos bajo el brazo o muy cerca de poseerlo.
Esa narrativa se acabó.
Verstappen buscará en México sobreponerse a la férrea oposición que enfrenta esta temporada por parte de Lando Norris y conquistar su cuarto campeonato consecutivo.
El piloto neerlandés de Red Bull desembarcó en México con 350 puntos para liderar la clasificación, pero Norris (McLaren) le persigue con 297 unidades. Charles Leclerc (Ferrari) está tercero con 275. Restan cinco carreras en la temporada.
Verstappen ganó con autoridad las últimas tres ediciones realizadas en el circuito Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México y espera que la familiaridad con un autódromo ubicado a 2.240 metros sobre el nivel del mar le beneficie.
“La pista está a tal altitud que es necesario adaptarse un poco más, pero históricamente lo hemos hecho bien aquí y siempre he disfrutado conduciendo en esta pista”, dijo Verstappen el miércoles.
El triple campeón del mundo no ha ganado un gran premio desde el GP de España en junio.
Luego de las primeras fechas, todo parecía indicar que la actual temporada podría ser similar a la del año pasado cuando Red Bull se adueñó de 21 triunfos en 22 carreras, pero luego las cosas cambiaron.
Norris, con triunfos en Miami, Holanda y Singapur, donde superó a Verstappen por 21 segundos, comenzó a cerrar la brecha y ha puesto presión sobre Red Bull rumbo a la recta final del campeonato.
Red Bull ha estado trabajando en los problemas que lo alejaron de lo más alto del podio y en el Gran Premio de Estados Unidos fue evidente el paso adelante cuando Verstappen logró el triunfo en el sprint. Sin embargo, terminó tercero en el Gran Premio, ayudado por una penalización sobre Norris.
“El equipo está trabajando duro para resolver estos problemas, pero en última instancia fue un paso adelante en la dirección correcta», indicó Verstappen. “Ganar el sprint fue un impulso para el equipo”.
Verstappen y los ingenieros de Red Bull saben que su ventaja todavía es buena, pero no insuperable. Después de México, la F1 todavía tiene carreras en Brasil, Las Vegas, Qatar y Abu Dabi.
“Nos dirigimos a la segunda carrera de la triple jornada (en las Américas), por lo que se tratará de mantener este impulso hacia adelante y continuar ganando puntos cruciales en el campeonato”, añadió Verstappen.
La mejora reciente en el desempeño del RB20 también es una buena noticia para el mexicano Sergio Pérez, quien además de sumar puntos que ayuden a su equipo en el campeonato de constructores, buscará congraciarse con sus seguidores en México luego de que el año pasado un accidente lo dejó fuera en la primera curva.
Un buen resultado es urgente para el mexicano, cuyo contrato está vigente hasta 2026 pero incluye cláusulas de desempeño que no ha podido cumplir.
“Sé que he tenido una terrible temporada, una muy difícil”, dijo Pérez en una rueda de prensa. “Si logro tener un buen resultado podría cambiar mi temporada por completo”.
Algunos medios especulan que el mexicano podría dejar su asiento en esta escudería luego del Gran Premio de Abu Dhabi, aunque él afirma que seguirá con el equipo la próxima temporada.