En este momento, nuestro país se encuentra en el fondo de las tabla económica del Banco Mundial, pero cuenta con la ventaja de ser un potencial latente, que de atender las recomendaciones de esa institución podría mejorar sustancialmente su situación, porque, entre otras actividades, existen condiciones para ser un atractivo turístico.
Esas y otras observaciones ha hecho, durante su visita a Barquisimeto con motivo de la celebración del Congreso anual de Conindustria, el ingeniero Freddy Arráiz, experto en estrategias, operaciones y negocios, además de ser uno de los profesionales más respetables en economía logística.
Ejemplo de lo que no se puede hacer
Sobre esta última materia considera que el objetivo más alto y noble que debiera colocar un país y pensamos que Venezuela también debería colocarse es que la estructura doméstica se traslade a una política de Estado, que no dependa de los gustos o de los estilos de un gobierno de turno.
Esa es la meta que tiene que perseguir un país y mucho más Venezuela, que tiene ciertas ventajas competitivas, dice. Y para poder lograr que esa sea una política de Estado hace falta despertar la conciencia logística nacional, hace falta una formación profunda en conciencia de logística nacional, que también construya un estándar más alto.
Al respecto colocó como ejemplo para que se entienda lo necesario de transformar un proyecto en política de Estado: el proyecto ferroviario de Venezuela se inicia en el año 1975, lo cual indica que han pasado varias administraciones desde entonces. Ese proyecto de 13 mil kilómetros de vías tenía que ser desarrollado en veinte años. Se colocaron 900 kilómetros, de las cuales están operativas 41 kilómetros, algo así como 0,3 por ciento de la base del proyecto a lo largo de 49 años. Ahí se ve que una infraestructura logística no es accesible si no se convierte en una política de Estado, porque ella está destinada a cruzar varias administraciones.
Hoy, piensen un poco sobre lo que todos sufren con respecto al tema logístico del combustible, que podría ser muy diferente la distribución si tuviésemos activo el sistema ferroviario. Hubiese una alternativa de bajo costo y de bajo consumo.
¿Cómo está Venezuela dentro de esa infraestructura logística?
El experto hace la pregunta y de inmediato formula la respuesta: Vamos a tratar de entenderla. Existe el indicador de desempeño logístico que lo da el Banco Mundial, el cual tiene seis elementos, los cuáles preguntan cómo es el proceso de aduanas, cuál es la velocidad del despacho, cuál es la predecibilidad de los procesos de nuestras aduanas. Se pregunta cuál es la calidad de infraestructura, como es el flujo de mercancías dentro de esa infraestructura, cómo es la facilidad, cómo es la disponibilidad, como es la calidad de las redes de servicios para hacer el bien internacional, se pregunta cómo es la competencia logística con respeto a la capacidad, disponibilidad y profesionales dentro del àrea, cómo es el seguimiento de localización (capacidad de generar visibilidad a través de tecnologìa y poder anticiparse a la llegada de un buque, y cómo los tiempos, si los tiempos son confiables, si hay pùntualidad y si existen plazos predeterminados.
Venezuela en ese estudio que se hizo en 138 países, se colocó en el número 123, lo que el Banco Mundial califica como los países que están en el fondo de la tabla.
Ahora, ¿qué hay que hacer? Varios diagnósticos: el primero es cómo nos vemos. El número no es, para nada, bueno. Pero, tratamos también de agilizar las cosas buenas que podríamos tener para un proceso de recuperación. Venezuela tiene un mal resultado, pero tiene algo que se llama potencial latente, que debemos tratar de entender.
Los países que están en el fondo de la tabla y comparten posición con nosotros, tienen problemas estructurales relevantes. Uno de ellos es Bolivia, que tiene el problema de la salida al mar. Colombia y Brasil están ubicados en los lugares 50 y 60 de la tabla. Nosotros podríamos parecernos a ellos.
Venezuela anteriormente ocupaba la posición número 69 en esa tabla.
Recomendaciones
Dentro de las recomendaciones, indica, que hacen para quienes están en el fondo de la tabla es que inviertan en tres aspectos: en los procesos de aduana, que básicamente son inversiones más o menos asequibles; los de infraestructura, que son màs altas; y en sistemas de tratabilidad, porque ellos saben que invirtiendo en estos tres también en el del resto también se van a mover.
Cuando vemos a Venezuela, nuestro país tiene unos recursos dentro del contexto de la infraestructura. Ahora la operación, la calidad y el mantenimiento son otra cosa. Nosotros tenemos puertos que con 30 muelles de atraque hacen lo mismo que un puerto colombiano que tiene diez muelles nada más.
Lo importante es que siempre Venezuela ofrece ese potencial latente que está ahí y pareciera que nuestro país está predestinado a no ser un mero espectador de la logística internacional.
No es un mero espectador en el mundo del turismo internacional, pues tiene más de 2.000 kilómetros de costas y playas. Podría ser además una potencia portuaria regional.Los especialistas consideran que Venezuela está en la meseta del potencial latente: están los recursos, se ve lo necesario, pero de alguna manera no se han logrado los resultados. Hace falta un poco de voluntad para poder desbloquear ese potencial latente, que está ahí presente, y no hay que inventar para ingresar a la tabla de la recuperación.
En cuanto a la logística doméstica, es el mismo diagnóstico que el anterior, asienta. Vivimos los problemas de los servicios y de no resolverse el camino va a hacer muy difícil hacia adelante.