Durante el Congreso Internacional Democracia en América Latina, que se celebra en República Dominicana, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, denunció que la democracia, la justicia y la libertad de expresión son atacadas y coptadas en algunos países de América Latina.
Almagro resaltó este jueves que en los últimos años la democracia ha sido víctima de ataques y coptación del Poder Judicial y de los procesos electorales, además de persecución a la libertad de expresión, mientras la región sigue sin resolver los problemas de los menos favorecidos.
En ese sentido, señaló que para fortalecer la democracia, se necesita de la rendición de cuentas de las autoridades, la separación de los poderes y la celebración de elecciones justas y periódicas.
La violencia como arma contra la democracia
El secretario advirtió que el dinero del crimen organizado permea el sistema político, afectando a los partidos y a las instituciones. Consideró que esa violencia debe ser “neutralizada”.
“Los asesinatos, repatriaciones, secuestro de críticos y opositores (…). Esa violencia estructural ha erosionado la democracia en muchos lugares”, puntualizó el diplomático, para quien la intimidación y el miedo no deben tener cabida en “nuestras sociedades democráticas”.
Además, señaló que América Latina es la región de mayor desigualdad social y también donde más asesinatos de periodistas se cometen.
Democracia y convivencia
Enfatizó en que “a veces olvidamos” que la democracia no es solo un instrumento de poder que debe ser alternado, sino que también lo es para la convivencia política y social de los distintos actores de la sociedad.
«La democracia es un instrumento de convivencia en construcción permanente, que tiene que tener instancias de diálogo, que implica un permanente ida y vuelta entre la ciudadanía, las instituciones y sus autoridades. Debe ser fuerte y capaz de defenderse a sí misma», señaló.
Además, reinvidicó que la región vive «un momento de crisis en nuestro Hemisferio, en el que se ponen en dudas los valores y principios de la democracia, se cooptan los poderes judiciales y electorales, se ataca la libertad de expresión, y el crimen organizado y la violencia están en alza, igual que la desinformación y las noticias falsas».