El Gobierno venezolano vende la idea que el ingreso a los BRICS como la salvación para la economía, para la sociedad venezolana y para sortear las sanciones, pero todo eso es falso, asegura el economista, Manuel Suttherland, Coordinador del Centro de Información y Promoción Obrera.
Destaca igualmente que Venezuela no estaba invitada formalmente a esta reunión y que su presencia es política, diplomática, el Gobierno lo que busca, por algún medio, es un reconocimiento que obligue a Brasil a reconocerlo como ganador de las elecciones del 28J sin presentar las pruebas.
Sutherland señala Venezuela no estaba invitada formalmente a la cumbre de los BRICS en Kazán, Rusia, pero el gobierno se ha ido acercando de manera informal a la cubre N° 16 y ha tratado por varias formas de ingresar al grupo. Explica que para el ingreso formal es una solicitud al Grupo, donde realizan una especie de investigación acerca de lo que puede aportar el país solicitante y los cinco parlamentos, más Suráfrica tienen que aprobar y los ejecutivos de cada país tienen que aprobar y en año y medio de hace el proceso de revisión, y en el año 2025 Venezuela pudiera realizar su petición de manera formal y en enero del 2026 pudiera ingresar de manera concreta.
Admite que Venezuela tiene cabida allí y puede hacer aportes como cualquier país del mundo, los BRICS son un esquema de integración multinacional bastante interesante, pero el gobierno vende al grupo como la salvación para la economía, para la sociedad venezolana y para sortear las sanciones, pero todo eso falso; la entrada o no a los BRIC no va a cambiar nada para el país en el corto plazo y tampoco en el mediano.
“ Por qué digo esto, porque todo los planes de inversión que se llevaron a Kazán en un maletín y todos los ofrecimientos de políticas extractivas se pudieron haber canalizado por vías normales, Venezuela y Rusia y Venezuela y China tienen docenas de tratados bilaterales y acuerdos de inversión que se pudieran reactivar o impulsarse sin ninguna necesidad de entrar a los BRICS, es decir, si el gobierno está buscando inversionistas no tiene que ingresar al Grupo, simplemente tiene cambiar sus políticas internas”, dijo Sutherland.
Señala que no hay ningún beneficio inmediato para el país, pero lo que busca el gobierno y sobre todo la visita del mandatario a Kazán es una cuestión pura y simplemente política, pura y simplemente diplomática, es algo que se refiere al reconocimiento internacional, aunque sea de este bloque de países y tratar de luchar para que especialmente Brasil de su brazo a torcer e impulse un reconocimiento sin soportes y sin pruebas a la elección del 28J, todo lo demás es completamente irrealizable y no tiene ninguna perspectiva ni a corto ni a mediano plazo.
Advierte que una incorporación de Venezuela al bloque BRICS no traería ningún beneficio para la empresa privada, porque todas las oportunidades negocios y todas las cosas que se pudieran hacer con esos países se pudiesen conversar de manera bilateral, pero el problema de la falta de inversión de esos países en Venezuela, no es que Venezuela esté fuera de los BRICS, es que Venezuela no presenta las condiciones idóneas para realizar negocios, por ejemplo India, uno de los países que estaba metido en el BRICS acaba de salir, empresas rusas salieron casi todas del país, igual con los chinos y en el 2012 Venezuela era uno de los principales receptores de préstamos chinos en el sur global, era el país que tenía el mayor número de préstamos de China y todavía eso se está pagando y no se han recibido más créditos, no hay mayores acuerdos, más allá de la diplomacia y de cuestiones meramente políticas, no hay relación económica profunda, hay más bien heridas, porque no se han hecho los cambios en la política económica interna, y porque ha habido grandes casos de corrupción, casos de peculado, de dolo, de malversación de fondos, y están buscando países que tengan una estabilidad política, jurídica, que Venezuela en estos momentos no tiene.
Sutherland afirmó en Fedecámaras Radio que en estos momentos no se observa ningún país interesado en hacer negocios con Venezuela, por la cantidad de riesgos que existen.