El 18 de octubre de 1945 se produjo un hecho inusitado, importante y trascendente: la primera revolución civil venezolana de la era republicana. Afirmación en tal sentido es formulada por el doctor Jorge Ramos Guerra, exgobernador del estado Lara, docente universitario, escritor y analista político, cuyas opiniones siempre despiertan interés público.
Ese movimiento, explica, en principio militar se iba a dar con o sin la participación de Acción Democrática.
Cuando los militares buscan a Acción Democrática, la dirigencia de este partido pone como condición tener mayoría entre los integrantes de la junta de gobierno, para poder cumplir con una serie de planteamientos que exigía el país, especialmente la convocatoria a unas elecciones libres, por vez primera; y la modificación de la Constitución para que hubiera también democracia.
Ambas cosas se llevaron a cabo, precisa. En primer lugar, se convocó y realizó una Asamblea Constituyente, que elaboró la primera Constitución democrática de la república. Y en segundo lugar se procedió a la convocatoria de un proceso electoral, en el cual pudieron por primera vez votar los analfabetas, las mujeres y las personas mayores de 18 años. Hecho trascendente, histórico y de gran impacto fue que por primera vez se eligió al primer presidente democrático en Venezuela: Don Rómulo Gallegos.
Esos son los hechos más trascendentales de la llamada revolución de octubre, además que se logró la masificación de la educación con las tesis del maestro Prieto Figueroa, quien las denominó el Estado docente.
Otro hecho importante fue cortar de raíz el peculado, el cual estaba arraigado en la administración pública, comenta. Los juicios de responsabilidad civil que se implantaron tenían ese fin. Sin lugar a dudas, hubo excesos; pero, era una manera de asentar de acabar con ese mal.
También esa revolución logró el establecimiento de una política petrolera con el famoso cincuenta y cincuenta por ciento en la explotación del crudo venezolano. Venezuela, como dijo Mariano Picón Salas, llegó al siglo 20 con la muerte del dictador Juan Vicente Gómez y diez años después el país entró al sistema democrático universal, sentando las bases de un Estado de Derecho y de justicia social.
Lamentablemente, lo alcanzado en ese entonces no está siendo defendido porque desde hace varios años existe una Acción Democrática sumisa, que da pena, que da vergüenza. Y desde hace un cuarto de siglo se ha venido hablando de una revolución, que comenzó con el intento de golpe del 4 de febrero de 1992 y se materializó posteriormente en un régimen marcadamente militar, que ha traído una desgracia a todo el país.