El viejo continente está convulsionado por el reflujo de su historia de expansión, desde los sitios donde antes fue como colonizador vienen en poblada a tomar sus calles e instituciones. Y mirando al mundo desde el pedestal de la cultura que se construyo en un pueblo del árido venezolano, Carora, un alumno de Kant y de Briceño Guerrero, proclama que Europa está siendo conquistada por jóvenes que han hecho de la música clásica un instrumento de sanación espiritual para occidente.
Cecil Álvarez es universal como El Quijote porque armado de sueños sin moverse de su ciudad natal domina al mundo desde el manejo de las esencias inmateriales del ser humano, la música, la filosofía, el arte, la filosofía y la amistad. Desde allí, desde su reino de ilusiones y aspiraciones transcendentes defiende y promueve la idea que Carora es el faro antropológico que mediante sus valores culturales iluminara el rescate de la democracia venezolana y por ello se convertirá en referencia mundial de resistencia moral.
Cecil Álvarez no es de argumentos epidérmicos, sus razones tienen una profundidad abisal y no es cosa de pedirle concesiones que expliquen mejor el numen de sus tesis porque por vía contraria su teleología nos conduce a los cuartos del Rey Lear donde la verdad es una espada filosa en medio de la oscuridad… Por ello cuando afirma que la autentica emancipación criolla ante Europa es la música y el arte cinético hay que leer con detenimiento sus argumentos. Con base a estas lucubraciones desde la atalaya de sus facultades cripticas afirma que el gran bastión de la modernidad en Venezuela es el sistema de orquestas juveniles Simón Bolívar. Para entender por qué le invistamos a leer su tesis.
El problema de la cultura en Venezuela
Si queremos hacer un análisis sobre la situación actual de la cultura en nuestro país, es necesario inevitablemente tratar de definir y clarificar qué entendemos por cultura en nuestro entorno como Estado.
Para ellos vamos a tomar como hilo conductor las ideas del filósofo venezolano José Manuel Briceño Guerrero, plasmadas en el Laberinto de los Tres Minotauros. Allí nos dice nuestro filosofo que tres Minotauros o discursos conforman el Ser latinoamericano, sin que ninguno de ellos tomen el poder y nos definen como una cultura acabada con bases firmes para manifestarse. De ese modo, el primer Minotauro es el discurso segundo de Europa. Decimos discurso segundo, porque en Europa se dio una batalla de dos mil quinientos años que iniciaron los filósofos de Jonia con Tales de Mileto. Esa lucha comenzó a imponerse cuando dichos filósofos se apartan del mundo mitológico que caracterizaba a los pueblos antiguos, y llegan a comprender que hay una estructura en nosotros llamada razón, y con ese instrumento comienzan a dar cuenta de todo en la vida. Se aparta así, está toma de conciencia del uso espontáneo y silvestre de la razón que se puede llamar primera, para dar inicio al uso segundo, podemos nombrarlo de ese modo, de la razón. Ese uso segundo es el padre de cristianismo y esa fue un batalla que se dio en Europa durante más de dos mil años. Ese uso segundo se desprende de su madre el cristianismo, y adquiere autonomía en la época histórica que llamamos renacimiento. A partir de ese momento comienza el desarrollo del mundo moderno caracterizado por el desarrollo de la ciencia y tecnología y conformo el mundo que hoy vivimos.
Pues bien, es característico que Venezuela, o América Latina en general, desde la Colonia, hemos ido a la zaga de lo que hace Europa. En este sentido, la entrada a ese mundo moderno en El Renacimiento dónde impera el desarrollo de la ciencia y Tecnología, es tratando de copiar casi al calco por los nativos de este lado del charco. Ese ha sido nuestro destino y móvil hasta los momentos que vivimos. En este sentido, hacemos grandes esfuerzos, todos frustrados, en hacer que esos dictados de la razón segunda funcionen al igual a como lo hacen en Europa y los países desarrollados. Nosotros como copias malas, como hijos bastardos que somos, vemos con asombro que no podemos moldearnos a esos esquemas de pensamiento muy lejanos de nuestra manera de Ser. Nos preguntamos entonces: ¿Cómo salimos de esta aporía? ¿Qué debemos hacer, como podemos actuar si el mundo está totalmente globalizado bajo estos esquemas de pensamientos? Es aquí donde nosotros creemos que hay que seguir intentando en forma creativa. En música por ejemplo, debemos continuar con los estudios planteados por el Sistema Nacional de Orquestas toda vez que, a pesar de interpretar música europea, los muchachos músicos con la destreza técnica adquiridos interpretando, innovando con armonías jazzísticas en la ejecución de esos instrumentos. En artes plásticas, nuestra experiencia como país ha sido más afortunada puesto que la experiencia de plástica busca hacia el futuro del arte cinético, ello le da una fortaleza porque la visión multirracial más ecuménica nos permite competir, codo a codo con los europeos en un plan de igualdad. En literatura poesía y narrativa lastimosamente vamos detrás de lo que dicen los centros creativos de los países desarrollados. Aquí tenemos una búsqueda no lograda. En resumen, NO NOS QUEDA OTRO VAMINO SINO SEGUIR TRATANDO DE IMITAR A EUROPA. Tal ves en algún momento criollo en los años venideros estemos en capacidad de tener “”rostro propio” en el arte y comenzaremos de esa forma a construir un país con bases ciertas
El segundo minotauro es El Discurso Mantuano
En ella vemos la influencia de nuestra Madre. La nombramos así puesto que nos dio la palabra, el lenguaje, que a nuestro entender es la formadora de todo pensamiento y de la realidad que conocemos. En América, a la llegada de los conquistadores, se hablaban la mitad de las lenguas del mundo. Todas se diluyeron porque no tenían Estado fuerte que las mantuviera. Las únicas sobreviviente vienen de tribus indígenas que si tenían organización y por ende estados fuertes, Tales como mayas, aztecas, incas, etc. Por todo ello se impuso totalmente el español como lengua de los conquistadores. De ésa manera cómo podemos arrancarnos “la cadencia andaluza” en música, negar al Quijote, y no trascender está con la poesía de San Juan de la Cruz. Fray Luis León y todos los poetas del siglo de Oro español. Una política cultural no puede arrancarse de corazón a España. En esa amalgama de culturas la presencia de España es piedra fundamental. Hago está aclaratoria para aquellos que niegan a España en pro de las culturas originaria? Preguntamos: ¿Será que quedan culturas originarias? No las vemos. Son una minoría, que tienen derecho a tener un puesto. De acuerdo. Pero nuestra realidad es el mestizaje.
Tercer Minotauro: El Discurso Salvaje
Discurso Salvaje es aquel mantenido por los sobrevivientes de las razas vencidas durante la conquista y Colonia. Son los herederos de las tribus indígenas originarias y los esclavos negros traídos desde África. Este discurso se presenta como resistencia al mundo moderno y a la cultura globalizada que hoy vivimos. Sin embargo, por lo menos en Venezuela las tribus originarias están casi desaparecidas. Así vemos que ese discurso vive en ese rico mestizaje que podemos llamar pardos como en la tardía Colonia. Las manifestaciones culturales de ésos actores son las que propiamente tienen derecho a manifestarse, toda ves que, son el producto de ese rico mestizaje, pero ¡Ay! Hay un pero y es que la producción cultural se produjo principalmente en un suelo campesino, y así el tamunangue por ejemplo va de la mano del “ tamero” de la caña. Vemos hoy día que ese mundo campesino también se ha venido a menos y el desplazamiento campesino ha migrado a las ciudades. Allí, ese gran estómago construido por esa gran masa de mestizos, tienen una nueva expresión musical llamada” Salsa”, dónde los ritmos africanos se superponen a las otras manifestaciones. Nuestro deber como gerentes culturales es estar pendiente y promocionar estás formas de expresión, que conjuntamente con el desarrollo técnico de las orquestas y lo vivo de la herencia española, tenemos la posibilidad de formar en el futuro, una cultura con, rostro propio” dónde la música exprese nuestras emociones más altas, le lengua y el lenguaje escrito represente exactamente nuestra manera de sentir la realidad, y las artes plásticas puedan expresar nuestro ser interno. Debemos estar pendientes para capitalizar todas esas expresiones dentro de un mundo globalizado, pero con la conciencia abierta y alerta de que podríamos constituirnos en la superación de este mundo moderno global. Aspiramos a ese destino.
Jorge Euclides Ramírez