El expresidente de Bolivia, Evo Morales, amenazó este sábado 12 de octubre, con bloquear las principales carreteras del país andino si la Fiscalía cumple con una orden de aprehensión en su contra para que declare en un caso de «trata de personas» y «estupro».
El expresidente y líder del oficialismo, no se presentó a declarar a la fiscalía el jueves dentro de una investigación por estupro, trata y tráfico de personas, que involucraría a una menor de edad con la que Morales habría mantenido una relación, mientras el Ministerio Público informó que alista una nueva orden de aprehensión contra el exmandatario.
Evo Morales llama a sus bases a la movilización
Durante un acto en Sacaba, región central de Cochabamba en conmemoración del ‘Día de la Descolonización’, Morales dijo a sus seguidores «tenemos que movilizarnos», «el Pacto de Unidad y otras organizaciones sociales no se están equivocando para ir a una gran movilización y que nos respeten, el Gobierno tiene la obligación de respetar al pueblo boliviano», aseguró el exmandatario.
Los dirigentes de las organizaciones sociales que defienden a Morales advirtieron también esta jornada que si se emite la orden de captura, comenzarán con un bloqueo nacional de caminos.
Ponciano Santos, dirigente del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), pero afín a Morales, dijo hoy que están en vigilia permanente.
«Si tocan a Evo, tocan al pueblo», expresó. Desde que la fiscalía le advirtiera con la orden de captura, Morales no ha salido de Cochabamba y sus seguidores tienen vigiladas las salidas en la zona del Trópico, su bastión político y sindical, y también la sede de las seis federaciones de cocaleros, de la cual también es el expresidente es el líder.
«Posiblemente, ilegalmente e injustamente pueden detenerme, pero a ustedes nunca los van a detener. Posiblemente tienen planes contra nuestra vida, pero el proceso de cambio nunca va a terminar», manifestó Morales.
Rivalidad política con Luis Arce
Morales, hoy de 64 años, dijo que se trata de un caso armado y calificó al hecho como una “persecución política” por parte del gobierno del presidente Luis Arce, su exaliado, y ahora, acérrimo rival político.
Arce y Morales se enfrentan políticamente tras una división en el partido de gobierno de cara a las elecciones generales de 2025. El ex gobernante debería asistir a declarar a la fiscalía de la región sureña de Tarija la tarde del jueves, sin embargo no llegó.