La avenida Uruguay, en el centro de Barquisimeto, es una de las obras viales más emblemáticas de los últimos años en el estado Lara. Esta vía se concibió como un eje vial estratégico, símbolo de progreso y modernidad para la ciudad. Sin embargo, se encuentra fuera de servicio desde hace casi una década.
El deterioro de la avenida Uruguay, cerrada al tránsito vehicular en el año 2015, genera expectativas y preocupación en la población barquisimetana, que espera respuestas de las autoridades ante la gravedad de los daños que presenta.
Construcción de la avenida Uruguay y fallas
Henri Falcón, exgobernador del estado Lara, explicó a El Impulso que el proyecto de la avenida Uruguay fue diseñado durante la gestión de Macario González. En ese sentido, Falcón explicó que al asumir la alcaldía en el año 2002 se iniciaron las gestiones para ejecutar una obra que entonces prometía agilizar el tránsito y conectar importantes sectores de la ciudad.
Sin embargo, pocos años después de su inauguración en el año 2003, la avenida comenzó a presentar defectos estructurales, como socavamientos, grietas profundas y fallas de borde, debido a una combinación de factores.
El ingeniero Julio Gutiérrez, presidente del Colegio de Ingenieros del estado Lara, explicó a El Impulso que la primera falla a causa de la recolección de aguas servidas se presentó en el año 2006.
De acuerdo con Gutiérrez, en el año 2012, “hubo problemas con la tubería de recolección de aguas de lluvia del drenaje de la ciudad, sobre todo de la zona de la avenida Vargas y allí hubo una fractura”, sin embargo, señala que la reconstrucción que se hizo colapsó nuevamente en el año 2015.
Vecinos afirman que es una zona de alto riesgo
Las circunstancias actuales de la avenida Uruguay generan zozobra entre los habitantes de las comunidades aledañas, quienes afirman que la zona se encuentra en alto riesgo, debido a la inestabilidad del terreno y la delincuencia que se aprovecha del abandono de los entes públicos para perpetrar robos en el sector.
Por la avenida Uruguay, otrora vía expresa para llegar a Cabudare, Río Claro y el oeste de Barquisimeto, actualmente solo transitan motorizados y personas caminando, pues la cantidad de grietas profundas y pronunciados desniveles han hecho imposible el paso de vehículos.
Piden respuestas a las autoridades
Yaneth González, habitante del sector Las Casitas de la Ribereña, exhortó a las autoridades competentes a abocarse a solucionar un problema “que ha existido desde hace mucho tiempo”, señaló que el estado de la avenida Uruguay pone en riesgo las viviendas de la zona y temen que ocurran nuevos derrumbes.
“Cuando hay lluvias fuertes nuestras casas se nos inundan, de hecho, la gobernación tiene una minuta desde hace tiempo, pero no hacen nada”, asegura González. Además, destacó que el temor es que “(la avenida) se está abriendo y en el día de mañana haya una lluvia muy fuerte y esa vaguada se pueda venir hacia las casitas”.
González añadió que la problemática de la avenida Uruguay no solo les afecta a los vecinos, sino a los transportistas que no pueden circular por esta vía de rápido acceso a la ciudad, además, destaca que los mototaxistas deben encargarse de la limpieza de la maleza.
Inseguridad y hundimientos
Maritza Díaz de Cadenas, habitante del sector Concha Acústica, explica que temen ante las lluvias, “porque esto cada día se está hundiendo más”, aseguró. Además, resaltó que la Av. Uruguay se ha convertido en una zona de alto riesgo debido a la delincuencia y comentó que los motorizados han debido encargarse de la limpieza de maleza en la vía para prevenir robos en el sector.
“Aquí llamaron a Hidrolara, vino y no hizo nada y de la Alcaldía tampoco hicieron nada, a esto le dan caso omiso, pues esto no tiene importancia, lo que están esperando es que suceda una tragedia”, lamentó.
Aunque la última reinauguración se ejecutó en el año 2014, en diciembre de 2015 la avenida tuvo que ser cerrada nuevamente. Desde entonces, ha quedado para desechar la basura y mostrar la indolencia oficial ante un problema latente para cientos de familias.
Falla de Boconó y estabilidad del terreno
Tras repetidas reparaciones y reinauguraciones, la vía nunca logró estabilizarse, en 2015 fue cerrada definitivamente al tránsito vehicular para realizar estudios “más profundos” a cargo de un equipo multidisciplinario, explicó Henri Falcón.
Estos estudios detectaron la presencia de la Falla de Boconó en la zona sur de Barquisimeto, donde se ubica la avenida Uruguay, lo que incide en la estabilidad del terreno, ocasionando el desplazamiento de las losas que sostienen la vía; sumándose al tipo de suelo y las construcciones aledañas a la vía que, según el ingeniero Julio Gutiérrez, aumentan la presión sobre el muro de tierra armada y genera el desplazamiento del material.
Recuperación de la avenida Uruguay
De acuerdo con Gutiérrez, la restauración de la Avenida Uruguay es una obra que tendría un periodo de ejecución de aproximadamente entre 10 a 12 meses. Además, asegura que las condiciones actuales representan un riesgo latente debido a que Barquisimeto se encuentra en una zona de mediana a alta intensidad sísmica.
El exgobernador del estado Lara, Henri Falcón destaca que la solución de la avenida Uruguay requiere los esfuerzos del gobierno nacional, porque la municipalidad y el gobierno regional no disponen de la capacidad presupuestaria para financiar los trabajos que se deben realizar.
En el año 2015, el expresidente del Colegio de Ingenieros del estado Lara, Sergio Borgel, dijo a El Impulso, que este gremio había entregado al diputado al Consejo Legislativo del estado Lara, Orlando Miranda el informe elaborado, científicamente, por una comisión integrada por los reconocidos ingenieros Wilmer Barreto, Luis Andrade y Néstor Méndez, con una serie de recomendaciones, esperando que se aprobaran los recursos en el Consejo Estadal de Planificación de Políticas Públicas con el fin de recuperar la avenida Uruguay.
Entre las recomendaciones del proyecto se considera, “inyectar un mortero de cemento en los sustratos de los suelos que están sobrehidratados para solidificarlos y evitar siga hundiéndose la avenida en el tramo más crítico como es la intersección de la Vargas con la Uruguay; construir un muro de contención aguas abajo de la avenida y así evitar siga hundiéndose, y controlar los sistemas de drenajes del entorno urbano informal, que son insuficientes, para poder captar las aguas de lluvia y evitar sigan perforándola, así como saneamiento de todo el entorno”, explicó Borgel.
