Una intensa tormenta eléctrica azotó este miércoles al estado Lara, dejando a su paso diversas afectaciones, principalmente en los municipios Simón Plana e Iribarren.
El gobernador de la entidad, Adolfo Pereira, quien se trasladó hasta la zona afectada, informó que las precipitaciones, equivalentes a tres días de lluvia, se concentraron en apenas 45 minutos, colapsando los sistemas de drenaje y causando inundaciones.
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«Fue un fenómeno inusual, producto del choque de un frente frío con uno caliente», explicó el mandatario regional. Entre los daños más significativos se encuentra la caída de un árbol sobre la Escuela Ciudad de Maturín, ubicada en la parroquia Unión, lo que obligó a suspender las clases en las aulas de primer grado.
Ante esta emergencia, indicó que los organismos de seguridad ciudadana, como bomberos, Protección Civil y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, se activaron de inmediato para atender la situación.
«Teníamos activado el sistema de riesgo regional, por lo que pudimos responder de manera oportuna», aseguró Pereira.
Vientos de hasta 40 nudos
Por su parte, el coordinador regional de Protección Civil, Luis Mujica, detalló que se registraron ráfagas de viento de hasta 40 nudos, lo que provocó la caída de al menos 19 árboles en diferentes sectores de Barquisimeto. Asimismo, un árbol de gran tamaño cayó sobre dos vehículos en el centro comercial Arca.
Afortunadamente, no se reportaron víctimas fatales ni heridos de gravedad. Sin embargo, las autoridades mantienen un monitoreo constante de los cauces naturales de agua y han llamado a la población a tomar las precauciones necesarias ante la posibilidad de nuevas precipitaciones.
Por último, Pereira anunció que se activará un equipo multidisciplinario para evaluar los daños en la Escuela Ciudad de Maturín y garantizar la pronta reparación de las aulas afectadas.
