Carlos Alcaraz se llevó los últimos siete puntos del decisivo desempate para derrotar este miércoles al número mundial Jannik Sinner por 6-7 (6), 6-4, 7-6 (3) para consagrarse campeón del Abierto de China y extender su reciente dominio sobre su principal adversario — alguien que está lidiando con un caso de dopaje.
Alcaraz, tercero del ranking, ha ganado los tres duelos disputados contra Sinner este año. También le derrotó en las semifinales de Indian Wells y el Abierto de Francia.
“Él pudo haber ganado en dos, yo pude ganar en dos, él pudo ganar en tres. Fue un partido muy reñido”, dijo el español de 21 años. “Jannik, una vez más, demostró que es el mejor jugador del mundo, al menos para mí. El nivel al que está jugando es increíble. Es un nivel muy alto de tenis: golpes, físicamente, mentalmente. Es una bestia”.
Alcaraz cortó la racha de victorias de Sinner. El italiano llevaba triunfos al hilo, alzando los los trofeos en Cincinnati y el Abierto de Estados Unidos.
Sinner, quien buscaba repetir como campeón en Beijing, tuvo que capear durante la semana el anuncio de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en ingles), que el sábado decidió apelar la decisión que le exoneró tras haber dado positivo dos veces por un esteroide.
Alcaraz dejó escapar una ventaja 5-2 en el primer set y también permitió que Sinner se Sinner le nivelara en el tercero al adelantarse 4-2. El español logró cantar victoria tras quedar abajo 3-0 en el desempate del último parcial.
“Jugué tres grandes puntos para igualar a 3, después sólo pensé en jugármela por completo». indicó Alcaraz. «Si perdía, al menos, me arriesgaba. Fue todo lo que pensé en ese momento”
“Quizás, a veces, la suerte estuvo de mi lado un poco en los partidos. Pero, en general, me sentí muy bien en la pista”, resumió sobre su paso en Beijing.