En un acto de profunda conmoción y reconocimiento, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, pidió perdón este domingo en nombre de su país por la masacre de Marzabotto, una de las mayores atrocidades nazis perpetradas en Europa Occidental durante la Segunda Guerra Mundial.
Acompañado por el presidente italiano, Sergio Mattarella, Steinmeier se trasladó hasta este pueblo del norte de Italia para conmemorar el 80 aniversario de la masacre en la que perdieron la vida 770 civiles a manos de las SS.
«Las tropas nazis perpetraron crímenes inhumanos en Italia, cegados por el odio y el fanatismo», afirmó Steinmeier, quien reconoció que muchos de estos hechos son «casi desconocidos» en Alemania. «Por eso estoy hoy aquí ante ustedes como presidente federal alemán. Solo estoy experimentando el dolor y la vergüenza. Me inclino ante los muertos. En nombre de mi país, hoy os pido perdón«, declaró ante los presentes.
La masacre de Marzabotto, también conocida como masacre de Monte Sole, ocurrió entre el 29 de septiembre y el 5 de octubre de 1944, en plena resistencia antifascista italiana. Los nazis, en represalia contra los partisanos, asesinaron a cientos de civiles de manera indiscriminada.
Tanto Steinmeier como Mattarella subrayaron la importancia de recordar estos hechos para evitar que se repitan y para fortalecer los lazos entre Alemania e Italia. «Marzabotto se ha convertido en un lugar que ya no separa a los alemanes e italianos, sino que los une», aseguró Mattarella.
El presidente alemán apeló a la «responsabilidad» de su país ante el pasado y destacó la necesidad de mantener viva la memoria de las víctimas para garantizar un futuro pacífico en Europa.