Chile lamentó la decisión del Gobierno de Maduro de suspender los vuelos directos entre ambos países, medida que afecta a cientos de miles de venezolanos residentes en suelo chileno. La decisión se produce en el marco de una escalada de tensiones diplomáticas entre ambos países, intensificada tras las críticas del presidente Gabriel Boric al gobierno de Nicolás Maduro durante la Asamblea General de la ONU.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile calificó la medida como «unilateral, injustificada y lamentable», señalando que esta decisión pone en una situación vulnerable a cerca de 800 mil venezolanos residentes en ese país.
Por su parte, las autoridades venezolanas, a través del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), notificaron la suspensión de las operaciones aéreas sin ofrecer mayores explicaciones. Esta medida se suma a la suspensión de vuelos con otros países como Panamá, República Dominicana y Perú, en lo que expertos califican como una reducción significativa de la conectividad aérea del país.
Impacto en la comunidad venezolana
La suspensión de los vuelos directos entre Chile y Venezuela genera incertidumbre y dificultades para los ciudadanos venezolanos que residen en Chile, quienes se ven afectados en temas como la reunificación familiar, el envío de remesas y el turismo.
La decisión de Venezuela se produce en un contexto de creciente tensión diplomática entre ambos países, intensificada tras las críticas del presidente chileno Gabriel Boric al gobierno de Nicolás Maduro durante la Asamblea General de la ONU. Boric acusó al gobierno venezolano de «dictadura» y de pretender «robarse» las últimas elecciones presidenciales.