La organización no gubernamental Justicia, Encuentro y Perdón (JEP) pidió este domingo, 22 de septiembre, que se libere a todos los adolescentes detenidos en la represión poselectoral.
Mediante un mensaje que publicaron en X (antes Twitter), la organización lamentó que los adolescentes que siguen detenidos en cárceles y centros de reeducación “se deberían estar preparando para regresar a las aulas de clase”.
Sin embargo, prosiguió la ONG, estos jóvenes “siguen privados de su libertad sin motivo justificado, a la espera de juicio, en la mayoría de los casos, sin acceso a abogados de confianza”.
Los adolescentes que siguen detenidos en distintas cárceles y centros de reeducación del país se deberían estar preparando para regresar a las aulas de clase, pero siguen privados de su libertad sin motivo justificado, a la espera de juicio, en la mayoría de los casos, sin acceso… pic.twitter.com/aBI4roQQXP
— Justicia, Encuentro y Perdón (@JEPvzla) September 22, 2024
De acuerdo con el balance del 10 de septiembre del Foro Penal Venezolano, son al menos 58 niños y adolescentes que permanecen tras las rejas sin recibir la adecuada atención de las instituciones del Estado.
La Constitución de Venezuela establece claramente que toda persona detenida tiene derecho a la defensa privada. Un derecho que a los niños le han negado, como al resto de los detenidos en contexto de protestas postelectorales.
Asimismo, organizaciones de derechos humanos y familiares de los niños detenidos han hecho énfasis en una situación: no hay pruebas.
Daños irreparables en su salud mental
La represión poselectoral ha dejado adolescentes entre 14 y 17 años detenidos cuya salud mental se verá afectada por los encarcelamientos.
Así lo advirtió la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) en su página web, donde señalaron: “Es bien sabido que bajo condiciones de encarcelamiento hay diversos factores que afectan la salud mental, y la exposición a situaciones de riesgo por el colapso del sistema penitenciario en Venezuela agrava sus consecuencias”.
Además, psicólogos explicaron al OVP que los adolescentes sometidos a violencia o encarcelamiento pueden desarrollar trastornos mentales como cambios de comportamiento, ataques de pánico, baja autoestima, estrés, ansiedad, depresión, psicosis e incluso llegar al suicidio.