Este viernes 20 de septiembre la Misión de Determinación de los Hechos de la ONU para Venezuela presentó su nuevo informe ante el Consejo de Derechos Humanos, sobre lo acaecido en el país en las últimas semanas, lo cual catalogó como la peor ola de represión y crisis de derechos humanos desde 2019.
El organismo advirtió que el riesgo de la desintegración del Estado de derecho en el país “es muy alto”, tras el agravamiento de la situación de los derechos humanos y la reactivación “de la maquinaria represiva” del gobierno a raíz de las elecciones del 28 de julio.
“Estas violaciones son el resultado de un plan diseñado anticipadamente y ejecutado a través de diferentes modalidades de represión: un plan para desalentar, silenciar, y anular la oposición política y las voces críticas al Gobierno del Presidente Maduro o a quienes reclaman transparencia de los resultados electorale”, dijo en el Consejo de Derechos Humanos la presidenta de la Misión, Marta Valiñas.
La Misión presentó hoy su último informe, en el que constata que los recientes abusos de los derechos humanos que ha podido documentar -como detenciones arbitrarias, torturas y violencia sexual- son una continuación de las violaciones que en el pasado consideró que constituían crímenes de lesa humanidad.