El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó que el ataque registrado el martes contra una unidad militar en el este de ese país prácticamente cerraba las negociaciones de paz con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional.
Las Fuerzas Militares atribuyeron al ELM el ataque que mató a dos soldados y dejó 21 más de heridos. El suceso incrementaba las tensiones entre el gobierno colombiano y uno de los grupos rebeldes más grandes que quedan en el país.
El ataque “prácticamente es una acción que cierra el proceso de paz, con sangre”, dijo Petro durante una ceremonia en la que nombró a un nuevo juez para una de las cortes más destacadas de Colombia.
La guerrilla ELN sostiene una mesa de negociación de paz con el gobierno de Petro desde noviembre de 2022, sin embargo, el proceso pasa por una crisis desde marzo de este año debido a un diálogo paralelo que sostiene el gobierno con una facción que se independizó del mando central de esa guerrilla.
La unidad militar fue atacada con explosivos que habrían sido lanzados desde un vehículo de transporte de carga en Puerto Jordán, un pequeño poblado rural del convulso departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela. Dos personas que al parecer acompañaban el vehículo fueron capturadas.
El Ejército indicó que los explosivos fueron detonados a 900 metros de una escuela en la que suelen estudiar 300 niños y calificó la acción de “terrorista” por considerarla una violación a los derechos humanos y una infracción al derecho internacional humanitario.
En Arauca, un departamento históricamente golpeado por el conflicto interno colombiano, hay presencia tanto del ELN como de facciones disidentes de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se acogieron a un acuerdo de paz firmado con el Estado en 2016.