Todos los seres humanos que vivimos en esta vida terrenal jamás debemos esperar ver el amanecer de un nuevo día en el mismo sitio en donde vimos el amanecer del día anterior. Debemos entender que el día de ayer es una historia porque sabemos todo lo que pasó; el día de hoy es un regalo de Dios porque estamos viviendo el presente y observando todo lo que está ocurriendo y pasando. El día de mañana es un misterio porque jamás llegaremos a saber que puede ocurrir o que pasara. Eso solamente Dios lo sabe. Los seres humanos debemos entender y aceptar que la vida es una metáfora, una lírica, un poema, una incógnita y sobre todo un misterio porque nadie sabe hoy lo que va a suceder mañana. Lo mejor que podemos hacer todos los seres humanos es pedirle a Nuestro Adorado Divino Dios y Amado Padre Celestial que nos convierta en un instrumento de su paz en donde jamás busquemos ser amados sino amar, en donde jamás busquemos ser comprendidos sino comprender. Que todos entendamos que debemos dar y perdonar porque dando es como recibimos la Bendición de Dios y perdonando es como Dios nos perdona a nosotros y al morir estaremos naciendo a la vida eterna. Pidamos a Dios que nos ilumine y nos guíe por el saludable camino de la paz, de la bondad y la justicia para que en los sitios y lugares donde haya odio nosotros llevemos amor y unión, que en donde haya injuria demos perdón, , en donde haya duda sembremos fé, en donde exista tristeza llevemos alegría, en donde haya desaliento llevemos esperanza y en donde haya sombra llevemos luz. Jamás debemos esperar ser consolados sino consolar nosotros a todas aquellas personas que sufren y están necesitadas de un consuelo oportuno. Debemos tener fé en Dios porque nunca nos abandonará a una suerte irremediable sin tendernos su mano piadosa y misericordiosa porque así como hizo el milagro de que el paralítico andara, que el muerto resucitara, que el ciego viera y que el leproso sanara, así mismo nos ayudara a vencer todas nuestras necesidades, nuestras vicisitudes y todos nuestros problemas y así los venezolanos tengamos felicidad y alegría en donde todos vivamos en paz, unión y armonía. Pidamos a Nuestro Adorado Divino Dios que nos de como recompensa la paz y la unión que tanto necesitamos los venezolanos en los actuales momentos y tengamos la seguridad que ese deseo lo haremos realidad porque… DIOS NUNCA NOS ABANDONARÁ…
Alí Ramon Delgado