En el aniversario 472 de la ciudad crepuscular, la nostalgia se hace sentir en el corazón de los barquisimetanos que se encuentran lejos de casa.
“Cada 14 de septiembre siento nostalgia por la ciudad y su gente”, confiesa Yosmary Durán, una guara radicada en España, quien añora especialmente “el calor humano, mis familiares y amigos, así como las tradiciones y actividades, como la procesión de la Divina Pastora y las ferias”, según sus propias palabras.
Neicary Albarran, otra barquisimetana en el exterior, coincide en que la distancia acrecienta el anhelo por su tierra. “Extraño muchísimo también la parroquia San Martín de Porres donde fui catequista, donde fui miembro de los jóvenes de la iglesia”, expresa con emoción.
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La gastronomía, ese fiel reflejo de la cultura y la identidad, también ocupa un lugar especial en el corazón de los guaros ausentes. “Barquisimeto tiene los mejores pepitos de Venezuela y no pienso discutirlo con nadie”, asegura Yosmary con convicción. La variedad de frutas tropicales y los platos típicos son otros de los manjares que añoran, como lo demuestra Neicary al destacar “el suero, el aguacate y los mangos”.
El amor de los barquisimetanos por la Divina Pastora
La procesión de la Divina Pastora es, sin duda, una gran manifestación de amor y fe. “Hacer esta procesión con mi abuelita forma parte de mis recuerdos entrañables”, confiesa Neicary, quien evoca con nostalgia esos momentos compartidos en familia.
“Creo que estas fechas me traen muchísima melancolía porque me recuerdo muchísimo a las ferias en estas fechas de septiembre”, añade, recordando los toboganes, las atracciones y el ambiente festivo que caracterizan estas celebraciones.
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La esencia del ser barquisimetano
Más allá de las tradiciones y la gastronomía, los guaros en el exterior destacan la calidez y la solidaridad de su gente. “Ser barquisimetano significa ser un buen ciudadano en cualquier parte del mundo”, afirma Neicary. Yosmary, por su parte, enfatiza en “esa cercanía, ese calorcito de hogar que sientes en cada sitio”.
Como señala Neicary, “el barquisimetano siempre va a ser un buen ciudadano no importa el idioma siempre va a aprenderse como se dice buenos días, buenas tardes, permiso, perdón porque el barquisimetano es un buen ciudadano esté en la China, esté en Europa, esté aquí sea donde sea, eso nos caracteriza mucho”.
En este día especial, los barquisimetanos en el exterior envían un mensaje de amor a su ciudad. “En este aniversario 472, los guaros en el exterior le deseamos un feliz cumpleaños a nuestra amada Barquisimeto”, expresa Neicary.
A pesar de la distancia, el corazón de los guaros sigue latiendo al ritmo de su tierra natal. La nostalgia es un sentimiento inevitable, pero también es una muestra del profundo arraigo que sienten por Barquisimeto.