«Se me murió una plantita de tanta agua que le daba. Entendí que dar de más, aunque eso es bueno, no siempre es lo adecuado»
(Desconozco el autor)
Parece mentira pero algunas familias viven su propio drama, su propio infierno y nadie se entera. El problema es mayor cuando se trata de nuestros propios hijos.
Hay problemas con hijos, que son más tétricos y descarnados que otros pero en su gran mayoría desgarradores.
Algunos Padres nos atrevemos valientemente a contar nuestras historias plagadas de ingratitud y decepción por parte de nuestros hijos, es más algunos hasta llegamos a plasmar en un libro todas nuestras desgracias… quizá para desahogar tanto dolor, tanta decepción.
Como también existen algunos padres que callan sus historias, sus desgracias, las guardan… se las tragan por vergüenza y miedo al que dirán. Le echan llave a ese cofre llamado cerebro y al final se llevan sus historias desgarradoras a la mismísima tumba.
Afortunadamente este no es el caso del CEO de Tesla: Elon Musk, dueño de X (antes Twitter).
El multimillonario empresario a quién la vida sorprendió y llenó de tristeza tras enterarse de que su hijo se había convertido en una mujer.
El renombrado empresario y visionario, Elon Musk, reconocido por sus innovadoras empresas como Tesla y Space X, se ha destacado no solo por su éxito en el mundo de los negocios, sino también por su carácter controvertido y la atención mediática constante que recibe.
Recientemente, Elon Musk se vio envuelto en un asunto personal difícil cuando se enteró de que su hijo, había decidido transicionar y vivir como mujer.
La noticia de que su hijo había asumido su identidad de género femenina sacudió a Musk en lo más profundo de su ser, quien públicamente ha reconocido sentirse abrumado por la situación.
En declaraciones emotivas, Elon Musk expresó su profunda tristeza y confusión ante esta nueva realidad, revelando un aspecto de vulnerabilidad raramente visto en el magnate multimillonario.
En una entrevista con el conocido psicólogo canadiense Jordan peterson, Elon Musk comentó:
—Mi hijo, está muerto, asesinado por el virus de la mente woke, es decir por la cultura woke que se llama progreso—.
Palabras muy fuertes salidas de la boca de un padre con el corazón herido, el cual ha buscado todas las formas de tener un contacto con su hijo pero ha sido infructuosa la búsqueda.
La experiencia de Elon Musk nos recuerda que, incluso las personas más influyentes y exitosas enfrentan desafíos personales y emocionales que pueden afectar profundamente su bienestar.
Razón por la cual no me cansaré de decirlo:
—Son muchos los Padres y Madres que en silencio viven sus propios infiernos—.
Cuando él asunto se trata de nuestros propios hijos, sentimos un dolor inconmensurable, que solamente el que ha pasado por esto lo podrá entender.
Me refiero obviamente a cualquier otro tipo de problema con nuestros hijos, no necesariamente al de índole sexual.
La historia de Elon Musk nos invita a reflexionar y a practicar la compasión y el entendimiento a tantos padres que: ¡aunque lo hayamos dado todo por! sufrimos horrores frente a la ingratitud e incomprensión de nuestros hijos.
La tristeza que atraviesa en este tiempo Elon Musk, ilustra la complejidad y la sensibilidad de las relaciones familiares en un mundo en constante evolución.
Natividad Castillo P. (Natty)
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