En el marco de la celebración del 472 aniversario de Barquisimeto, tuvimos la oportunidad de conversar con Esteban Castillo, un destacado artista plástico que ha dejado una huella imborrable en el arte de la región. Castillo, conocido por su estilo geométrico y su dedicación al arte, nos compartió su trayectoria y su visión sobre el arte y la ciudad que lo vio nacer.
Hijo de artesanos, nacido en el estado Lara, Venezuela, desde muy joven mostró un interés profundo por el dibujo y la pintura, influenciado por el entorno artesanal en el que creció. “Yo soy hijo de artesano, tengo la suerte porque nací en medio artesanal, o sea que la regla, el compás, la cuchilla, yo lo vi de niño y yo comencé ya a los ocho años a trabajar, a hacer dibujos, a pintar, a hacer portarretratos”, nos cuenta Castillo.
Su formación formal en el arte comenzó en la Escuela de Artes Plásticas de Barquisimeto, donde estudió de 1955 a 1961 bajo la tutela de su mentor José Requena. En 1967, recibió una beca del Instituto de Cultura de Bellas Artes para estudiar en París, donde produjo una gran cantidad de serigrafías y comenzó a desarrollar su estilo geométrico.
La Evolución de su Obra
La carrera de Castillo ha sido una constante evolución. “A partir de ahí comenzó la evolución, los primeros años, después viene una máquina que es el año 65, 67, me fui a París y ahí comencé toda la etapa geométrica hasta los actuales momentos y regresé en el año 87”, relata el artista. Durante su estancia en Europa, vivió 20 años entre París y Londres, lo que le permitió enriquecer su obra con influencias de otros artistas y movimientos artísticos.
Castillo destaca que su reto diario es “lograr con un mínimo de formas un máximo de combinaciones”. Su obra se caracteriza por el uso de módulos que se cruzan, se alargan y se acercan, creando composiciones geométricas únicas.
Aporte al Arte en Barquisimeto
El aporte de Esteban Castillo al arte en Barquisimeto es innegable. Su mural en El Garabatal es un testimonio de su dedicación y perseverancia. “Creo que el aporte que he hecho, es haber demostrado que con la constancia y la perseverancia uno puede desarrollar una obra”, afirma Castillo. Además, sus exposiciones han mostrado una evolución constante y han inspirado a muchos jóvenes artistas de la región.
Para Castillo, la tela en blanco es una fuente constante de inspiración. “La tela o el papel en blanco es verlo, yo sé que tengo que llenarlo, tengo que trabajarlo, enriquecerlo, es un reto, cada vez una superficie blanca es un reto”, nos dice. En cuanto a los colores que representan a Barquisimeto, menciona los ocres, sepias y marrones, reflejando la aridez de la región y la belleza de sus crepúsculos.
Consejos para los Jóvenes Artistas
El artista barquisimetano también compartió algunos consejos para los jóvenes artistas: “Primero hay que trabajar mucho, investigar, tener mucha fe en ti, he estudiado a otros pintores, creo que hay que trabajar, investigar, estudiar, visitar talleres, visitar galerías, visitar los museos”. Su mensaje es claro: la dedicación y la perseverancia son clave para el desarrollo artístico.
Esteban Castillo es un ejemplo de cómo la constancia y la pasión por el arte pueden enriquecer una ciudad y su cultura. Su obra geométrica y su dedicación al arte han dejado una marca indeleble en Barquisimeto, inspirando a futuras generaciones de artistas.