Cuando de la nada todo se emparejó en el segundo set de la semifinal de Aryna Sabalenka en el Abierto de Estados Unidos, y el aliento de los espectadores en el estadio Arthur Ashe subió decibelios a favor de su rival estadounidense, la subcampeona de 2023 recordó lo ocurrido hace un año en el mismo escenario.
Bajo las luces del Ashe en una noche fresca, Sabalenka se colocó en su segunda final consecutiva del US Open al ganar los últimos siete puntos para doblegar el jueves a Emma Navarro por 6-3, 7-6 (2) con su estilo habitual de tenis arriesgado.
Su rival en la final será otra estadounidense: Jessica Pegula. La sexta cabeza de serie se recuperó tras ceder el primer set y sufrir un quiebre temprano en el segundo para vencer 1-6, 6-4, 6-2 a Karolina Muchova y alcanzar su primera final de Grand Slam.
Pegula, de 30 años, ha ganado 15 de sus últimos 16 partidos. Tardó en enchufarse el jueves, pero cuando lo hizo, fue un torbellino. En resumen, se llevó nueve de 11 juegos, con lo que inclinó el segundo set a su favor y se adelantó 3-0 en el tercero camino al triunfo.
Sabalenka vs un entorno hostil
Segunda preclasificada en Flushing Meadows, Sabalenka ganó cada una de las últimas dos ediciones del Abierto de Australia. El año pasado, la bielorrusa de 26 años se quedó cerca de ganar el título en Flushing Meadows, donde cayó ante la local Coco Gauff frente a un público hostil en el Ashe.
Esta vez, Sabalenka tuvo que medirse con otra estadounidense. Pero no permitió que los espectadores se metieran en el partido sino hasta que la situación se tornó apretada en el segundo set.
A sabiendas de que enfrentaría a otra tenista local en esta semifinal, Sabalenka bromeó después de su partido anterior. Dijo que trataría de ganarse el apoyo del público con una especie de soborno.