Un nuevo informe de R4V, la plataforma que aglutina a la ONU y a las ONG que colaboran en la atención a este colectivo, revela que un 63% de los venezolanos acogidos en América Latina tienen necesidades básicas no cubiertas.
El dato que se dispara por encima del 88% si se trata de personas aún ‘en tránsito’.
Alrededor del 82% de los venezolanos que tiene un empleo trabajan en el sector informal, a menudo asociado a salarios más bajos.
La vivienda es uno de los principales problemas: con un 20% de los hogares en riesgo de desalojo, un 52% con condiciones inadecuadas, y más del 23% en condiciones de hacinamiento.
La incapacidad de permitirse alimentos nutritivos afecta al 42% de las personas refugiadas y migrantes en destino y el 50% de las personas que siguen en tránsito.