El gobierno venezolano decidió prolongar la prohibición de vuelos comerciales con Panamá, Perú y República Dominicana, una medida implementada a finales de julio. Esta decisión, que busca garantizar la seguridad aérea del país, sigue generando debate en el sector y entre la población.
A través de una resolución emitida por el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), se ha extendido hasta el próximo 30 de septiembre la restricción a los vuelos comerciales con los países mencionados.
Suspensión de vuelos
Esta medida, que entró en vigor el pasado 31 de julio, responde a las preocupaciones del gobierno venezolano sobre el posible uso de la aviación civil para fines que atenten contra la seguridad nacional.
En un comunicado divulgado en ese momento la cartera de transporte señaló que la medida respondía a «la presunción del uso de la aviación civil con fines no compatibles con los principios de seguridad».
Mientras el gobierno argumenta que esta decisión es necesaria para garantizar la seguridad de sus ciudadanos, críticos señalan que esta medida podría afectar negativamente al sector turístico y comercial del país, además de limitar la movilidad de los ciudadanos venezolanos que residen en estos países o que tienen familiares allí.