Los caficultores venezolanos sobrevivientes de un sistema de vida prehistórico que, en épocas de gloria, con trabajo, esfuerzo, tesón, constancia, inversión y valentía, sin andamiaje gubernamental, financiamiento, o apoyo técnico; sin infraestructuras adecuadas pero con buenos precios podían cubrir sus necesidades básicas y los costos y gastos de sus fincas, dejándoles una renta o beneficio que les permitía tener un capital de inversión propio para mejorar sus fincas superarse socialmente hasta con educación y conocimientos de última generación traídos del exterior.
En su finca, mi abuelo tenía café, ganado, arreos de mulas, producía chimó y hasta teléfono cuando no había llegado el primer auto a Quibor, el bisabuelo de mi esposa Nancy Laclé Giménez, don Eduardo Hernández, era llamado el “REY DEL CAFÉ,” tenía fincas de café en Terepaima, Marilionza y Villanueva, el pueblo está asentado en tierras donadas por él y su finca se extendía hasta lo que hoy son las fincas propiedad de los Anzola, padre e hijo, y a la finca “LAS LOMAS,” última finca experimental de café y la única que existió en el país, como finca experimental en Nuez de Macadamia, la misma que estando bajo la responsabilidad de la Corporación Venezolana del Café, CVC, supuestamente, fue invadida y destruida por los integrantes de una comuna que dice denominarse “ARGELIA LAYA”.
En los próximos artículos trataré de hacerles llegar toda la grandeza de una familia que, en su ancestral trayectoria ha sabido acrecentar las riquezas más preciadas que cualquier ser humano añore tener, entre otras:
Coraje, templanza, valentía, dignidad, honestidad, conocimientos, educación, perseverancia, fe religiosa arraigada en el catolicismo, voluntad de servicio, sencillez…
“¡INTEGRIDAD!”
El mejor ejemplo de excelencia cafetera, de integridad y fe que caracteriza a la mayoría de las tradicionales familias venezolanas, son los integrantes de la familia que procreó a los “HERMANOS CASTILLO,” y su descendencia.
Aquellos propietarios de la “FINCA CABALONGO” ubicada en los Valles del estado Aragua, que llevaron a Venezuela a la cúspide del mundo al lograr que, en la “EXPOSICIÓN UNIVERSAL DE PARÍS, en el año 1889, durante la celebración de los cien años de construcción de la “Torre Eiffel,” el máximo galardón como productora del…
“MEJOR CAFÉ DESCEREZADO DEL MUNDO.”
No parece ser casualidad que, este mundo del café venezolano me haya envuelto al extremo de que, en abril de 2024 me entero que, Nancy (mi esposa) es pariente política de los “HERMANOS CASTILLO”, propietarios de la “FINCA CABALONGO”, a través de María Claudia Castillo, chozno nieta de “MANUEL Y LUCAS CASTILLO ARTIAGA”, quienes, al ser propietarios de la “FINCA CALONGO,” recibieron la más alta distinción otorgada al café venezolano. Ella se desposó con Luis Andrés Adalfio Saldaña, hijo de Imperio Saldaña Giménez (LA NANANA), y tienen aquí en Barquisimeto, en la urbanización del Este, un restaurant cuya razón social es “LA NOSTRA,” tampoco parece ser casualidad que Monseñor Lucas Guillermo Castillo, también lleve el apellido Hernández, el apellido del bisabuelo de Nancy, don Eduardo Hernández, la inmensa riqueza que posee posee esta “TIERRA DE GRACIA …”
ES SU INMENSO “CAPITAL HUMANO.”
“HONOR A QUIEN HONOR MERECE.”
Don Marcelino Menéndez y Pelayo decía con acierto que…
“Pueblo que no sabe su historia es pueblo condenado a irrevocable muerte; puede producir individualidades aisladas, rasgos de pasión, de ingenio y hasta de genio; y serán como relámpagos que acrecentará más y más la lobreguez de la noche”.
LA HONESTIDAD Y UNA RECTITUD INTACHABLE BRILLABAN EN LOS NEGOCIOS DE DON MANUEL, DONDE LA PALABRA EMPEÑADA VALÍA MÁS QUE LEGALES ESCRITURAS Y EL HONOR DEL APELLIDO Y LA FAMILIA ERAN SAGRADOS.
Del tronco familiar Castillo-Arteaga se fueron desprendiendo lozanos ramos que constituyeron otras tantas familias. De esos ramos pegaditos al tronco salió…
“EL CARDENAL ROSALIO JOSÉ CASTILLO LARA.”
“MONSEÑOR LUCAS GUILLERMO CASTILLO HERNÁNDEZ” aparece como un modelo de sacerdote y de Pastor con esas recias virtudes que todos admiraban en el:
“La fe integra, inquebrantable y activa, el gran amor a Jesucristo Nuestro Señor y a María Auxiliadora, la estrella de su vida, la caridad ardiente nunca desmentida, el gran amor a la Iglesia, su generosidad, desprendimiento, pobreza y humildad y su gran amor a los pobres y necesitados.”
Fe, piedad, caridad, pastor solícito, desprendimiento y humildad, son su legado perenne a la Iglesia venezolana.
«Monseñor Castillo Hernández puede ser llamado con justicia…
“EL OBISPO DE LOS HOGARES SANTOS”.
De aquellos lozanos ramos que practican la caridad y ayudaban a las pobres forma parte Monseñor Raúl Biord Castillo; nació el 23 de octubre de 1962 en San Antonio de los Altos (hoy municipio Los Salías del Estado Miranda), donde vivían sus padres Horacio Enrique Biord Rodríguez y ANA DOLORES (ANA LOLA) CASTILLO LARA.
Pero también, “HORACIO JOSÉ BIOR CASTILLO,” quien Nació en Caracas, el 30-09-1961.
Cursó estudios de bachillerato, en el Liceo “Luis Eduardo Egui Arocha”, en Los Castores, Estado Miranda. Egresó de la Universidad Católica “Andrés Bello”, (UCAB), como Licenciado en Letras, el año 1984.
Magíster en Historia de las Américas (UCAB, 1995). Doctor en Historia (UCAB, 2002).
Investigador Asociado Titular y Jefe del Centro de Antropología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas.
Profesor Asociado de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Individuo de número y primer vicedirector de la Academia de la Historia del Estado Miranda (sillón letra R).
Entre 1995 y 2002 se desempeñó como Jefe de la División de Servicios Técnicos de la antigua Dirección de Asuntos Indígenas del Ministerio de Educación.
CONTINUARÁ…
Maximiliano Pérez Apóstol
