La ONG Provea denunció este jueves «una práctica cada vez más común en Venezuela»: la revisión ilegal de celulares por parte de policías y militares. Según la organización, este tipo de abusos ha llevado a detenciones injustificadas, sobornos arbitrarios y ha generado un clima de miedo y desconfianza entre la población.
«No es normal tener que borrar mensajes, fotos o redes por miedo a que sea subversivo», señaló Provea a través de X, denunciando que estas revisiones se llevan a cabo sin orden judicial.
La ONG advirtió que esta práctica constituye una violación directa al derecho a la privacidad, un derecho fundamental consagrado en la Constitución venezolana. «Toda intervención en las comunicaciones privadas debe estar autorizada por una orden judicial», afirmó Provea.
Además, la organización destacó que estas revisiones van en contra del principio del debido proceso, ya que las personas no son informadas de los cargos por los cuales se les investiga ni tienen acceso a un abogado defensor.
Ante esta situación, Provea hizo un llamado a la población a no permitir que el simple hecho de llevar un teléfono se convierta en un riesgo para su libertad. La organización instó a las víctimas a denunciar estos abusos y a exigir la actuación de los organismos del Estado.