Apegado a nuestra Visón y Misión, para mí, es obligatorio enfatizar sobre la imperiosa necesidad que, de una vez por todas, se tomen las acciones pertinentes para preservar el ambiente en zonas de extrema fragilidad ecológica que hasta ahora son preservadoras del agua dulce necesaria para vida, así como también de la producción de oxígeno.
De un gran amigo, experto en ambiente y conservación recibo, más que una denuncia, un llamado a reflexión sobre lo que está ocurriendo por las crecidas desordenadas del río Portuguesa, resaltando que, son consecuencias de la pérdida de su régimen hidráulico regular tanto en tiempo de sequía como en invierno, y tienen que ver con la casi total perdida de la masa forestal de sus bosques primarios en sus nacientes, y los ribereños en las cuencas media y baja que actuaban como embalses naturales en ralentizar y regularizar esas crecidas, los mismos que se formaron desde la última glaciación y que han sido destruidos en menos de una generación por la especie Homo sapiens (o mejor H. Termineitor); LA NUESTRA. Todo por la avaricia en la siembra de hortalizas y café a plena exposición solar. Aparte de desorden hidráulico de la hoy casi quebrada, se agrega la enorme carga de pesticidas que aniquila en particular a los vulnerables huevos y larvas de las nobles especies ícticas fluviales, verdadera causa de la merma de sus pesquerías. Ese es el triste destino de todos nuestros ríos llaneros q la próxima generación de humanos, no los conocerán como quienes los conocimos en todo su esplendor nosotros en nuestra juventud. El rio Portuguesa es el eje hidráulico fluvial y le da el nombre a ese Estado.
Como dijo Don Quijote “Cosas veredes amigo Sancho.”
Se refiere mi amigo a la gran mortandad de peces ocasionadas por los sedimentos que arrastran las crecidas del río al perder su protección natural.
Tengo más de treinta años alertando públicamente sobre lo que ocurre en la Sierra de Portuguesa, y en la Cuenca del Río Tocuyo, he hecho infinidad de programas de televisión, y, acompañado por ecologistas, y doctores especializados en “El Cambio Climático,” hasta unos que denominamos “Curemos la Tierra,” y subí a YouTube, ocho videos denominados “Desastre Ecológico en la Sierra de Portuguesa. En prensa escrita he hecho múltiples llamados a reflexión. Ahora me permito transcribir lo que quedó plasmado en las Memorias del “Congreso Integral del Café del Eje Centro Occidental.” En junio de 2001.
Cito:
ASPECTO: MEDIO AMBIENTE
PROGRAMAS DE CONCIENCIACIÓN SOBRE LA IMPORTANCIA DE LA
PROTECCIÓN INTEGRAL DEL AMBIENTE.
Implementar programas de Educación Ambiental a nivel doméstico, preescolar, educación media y universitaria, para crear conciencia ambientalista con miras al racional uso y aprovechamiento de los recursos empleados en la producción de café. Para ello se recomienda el uso de material audiovisual, especialmente a nivel de finca. Así mismo, se debe implementar campañas educativas dirigidas a los productores que practican la agricultura migratoria (conuco), con la participación de instituciones regionales comprometidas, tales como el Ministerio de Educación y Cultura y Deporte MEC, el MARN, la UCLA, la GN, y grupos ambientalistas creados desde el nivel escolar primario.
Evitar el crecimiento de las áreas cafetaleras a expensas del bosque circundante.
Involucrar al caficultor de manera permanente en los programas de manejo integral de las cuencas altas creados desde el nivel escolar primario.
Denunciar públicamente las ofertas políticas no viables en su ejecución, por su impacto negativo sobre el ambiente (carreteras, viviendas, lagunas, etc.) e Incluir en los programas de las zonas cafetaleras proyectos agro-silvo-pastoriles, como mecanismo para rescatar las áreas degradas y a la vez fortalecer a los productores de estas zonas.
Atender diligentemente, por parte de los organismos competentes (Guardia Nacional, Instituto Nacional de Parques, Ministerio del Ambiente y los Recursos Renovables, Alcaldías, Gobernaciones, etc.) las denuncias por ilícitos ambientales formuladas por caficultores y sociedad civil organizada.
Cada proyecto de desarrollo económico y social en las zonas cafetaleras debe contemplar la variable ambiental.
Revisar los Planes de Ordenamiento y Reglamentos de Usos (PORO) de las áreas Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE), a fin de sincerar los usos agrícolas, pecuarios y urbanos, a la realidad actual, todo ello basado en la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio.
Fortalecer los Programas de extensión comunitaria en las zonas cafetaleras a través, y en forma coordinada, de los organismos competentes.
Fortalecer y coordinar los proyectos de investigación tendientes a la conservación ambiental y a la obtención de alternativas para mejorar la calidad de vida del productor.
Actualizar los programas existentes dirigidos a la protección y conservación del medio ambiente de las zonas cafetaleras del eje centro occidental.
Solicitar asesoramiento técnico y pedagógico a las instituciones públicas y privadas especializadas, para la elaboración de los medios de divulgación de programas de protección y conservación del medio ambiente.
¿Qué se ha hecho? ¿Responsables?
Maximiliano Pérez Apóstol