Patrimonio son los bienes o distinción que se adquieren por cualquier motivo. El obelisco es un patrimonio de Barquisimeto porque es el ícono y el símbolo que identifica nuestra ciudad crepuscular. El patrimonio más apreciado y querido no solamente para los barquisimetanos sino para todos los larenses es la Venerada y Sagrada Imagen de Nuestra Excelsa Patrona y Madre Espiritual la Vírgen Zagala Divina Pastora. Otros patrimonio para los barquisimetanos son el histórico cuartel «Jacinto Lara», el museo, la plaza Bolívar, el parque Ayacucho, el hospital central «Antonio María Pineda», la concha acústica, el Edificio Nacional, el monumento al sol naciente, el Manto de la Divina Pastora, la Catedral y el Palacio Municipal que es premio nacional de arquitectura.
En nuestro adorado barrio «San José» tenemos a la Escuela Nacional Bolivariana «Ciudad de Maturín» que la consideramos como el ícono principal, el símbolo y el patrimonio de gran valor en nuestra comunidad. Esta Escuela fué construída a finales del año 1957 y comenzó a funcionar en 1958 luego de la caída de la Dictadura de Marcos Pérez Jiménez y sus tres primeras maestras fueron Carmen de Ruíz Graciela Carrasco y Olga de Pérez. La primera promoción de Sexto Grado se realizó el día martes 2 de julio de 1960 donde nueve alumnos recibieron el certificado de educación primaria. La copia del acta de esa promoción la tengo en mi archivo porque me la regaló el cronista del barrio Alí Ramón Delgado.
También podemos considerar como patrimonio del Barrio «San José» a los últimos cinco fundadores que aún están vivos y pertenecen a la generación de la Década de los años 40 y conocen toda la historia, las vivencias y las añoranzas de esta comunidad. Ellos son: Juan Zambrano, Porfirio Giménez, Pablo Arriechi («Nito»), Elio Alcalá y Alí Ramon Delgado quien es el historiador, el cronista y el columnista del Barrio «San José» en todos los Medios de Comunicación Social que han existido en Barquisimeto. Otro patrimonio es Pablo Suárez un personaje folclórico y popular a quien se le conoce cariñosamente con el apodo de «HUELE A FRITO» quien ya está a punto de aterrizar en la pista del aeropuerto de los cien años de vida. Lamentablemente el 31 de diciembre del pasado año 2023 a las 6 de la tarde se marchó para siempre de este mundo terrenal la querida viejecita MARIA JULIA SALAS a los 104 años de edad a quien todos llamábamos como «LA QUERIDA ABUELITA DEL BARRIO SAN JOSÉ». Todos ellos son un patrimonio de incalculable valor para nosotros los habitantes de esta comunidad.
Profesor José Luis Mogollón