El exorcismo, en Monseñor Diego Aurelio Alvarado Ángulo
Desde que el mundo es mundo, ante sus temores buscó en seres sobrenaturales encontrar respuesta, fuerzas y alivios a sus penas. De allí, el surgimiento primitivo de las religiones y creencias en los pueblos indígenas que aún se mantienen en África, Haití o Cuba y en nuestra Venezuela, para alejar espíritus malignos que perturban en determinadas ocasiones. El mito de “María Lionza” tiene su altar en la montaña de “Sorte” en el estado Yaracuy y son miles de personas las que allí acuden en búsqueda de salud, alejar la mala suerte, buscar pareja y se dice hasta hacer maldades.
Sobre esos particulares la Iglesia Católica instituyó la práctica del “Exorcismo” definido “como arma para combatir el mal, expulsa, limpia o protege de cualquier fuerza nefasta que esté en juego”.
El historiador Josefo, del siglo I d.C., relató la historia de Eleazar, un hombre que liberó a otros de un demonio sacándoselo de las fosas nasales e invocando repetidamente el nombre del rey Salomón. En Mesopotamia, durante el primer milenio a.C., los proveedores de magia llamados ašipu ahuyentaban y expulsaban a los demonios que traían la enfermedad y el caos”… Es de suponer que para ello debe existir una preparación especial, en la que se formó el barquisimetano Diego Aurelio Alvarado Ángulo, nacido el 15 de julio de 1947 y ordenado sacerdote un 13 de junio de 1976, prestando servicios en diferentes parroquias por lo que le hicieron Monseñor y Vicario de la Arquidiócesis de Barquisimeto. Por razones obvias, no hay registro de sus actividades exorcistas de Monseñor Alvarado pero si una oración suya rescatada por alguien:
…”Preciosísima Sangre de Jesucristo Protégenos y Sálvanos Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo cierra las puertas del infierno abiertas para Venezuela. Que las puertas del infierno abiertas para Venezuela queden cerradas y selladas y todas las hechicerías, sortilegios, encantamientos, pactos diabólicos hechos por los sacerdotes de Satanás y sus agentes sobre Venezuela queden eliminados, erradicados, destruidas y aniquilados por el poder de la Preciosísima Sangre y Llaga Gloriosa de Nuestro Señor Jesucristo y que venga el Reino de Cristo y se establezca en Venezuela, que la llama de amor del Inmaculado Corazón de María envuelva a p.m. todos los venezolanos y apague la Llama infernal que ha destruido a Venezuela y que está causando daño a nuestra Patria. Que todos los venezolanos seamos envueltos en la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María que ciegues a Satanás y a sus agentes “
Ave María Purista sin pecado concebido …
Como se podrá entender, la precedente oración forma parte, lo más seguro, de un ritual … “La fórmula usada actualmente fue regulada por la Congregación de la Doctrina de la Fe en 1985, sobre la base de la primera, elaborada por el papa León XIII, de dos siglos atrás, sucesivamente actualizada” mediante “El ritual del Exorcismo Católico y Romano” codificado desde 1614.
Lo interesante en destacar es el caso del Obispo de Barquisimeto (1926-1947) Enrique María Dubuc, suspendido de su magisterio por no sólo, convertirse en la “Doctrina Espirita” sino practicarla, lo que es condenado por la Iglesia Católica, porque una cosa es ahuyentar espíritus y otra, invocar su presencia. Lo que sí está claro es, que de acuerdo a esa doctrina, hay espíritus buenos y malos y se supone que estos últimos, se infiltran en algunas personas, para cuya salida, es por vía del el exorcismo. Por supuesto, que la ciencia a través de sus disciplinas (psicólogos, psiquiatras) tienen otros criterios, todo lo cual es respetable.
Monseñor Diego Aurelio Alvarado Ángulo, fue víctima de la pandemia “COVID” falleciendo el 27/6/21 y a la Historia voy Victoriosa o vencida…
Jorge Ramos Guerra
