El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció la crisis de hacinamiento que viven las cárceles venezolanas, aspecto que se ha agravado con el traslado de las personas luego de las protestas suscitadas a raíz de la lectura de los resultados correspondientes a las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
De acuerdo a la ONG, estas prácticas atentan contra las garantías judiciales establecidas en la Constitución de la República.
El OVP denunció que a ninguno de los aprehendidos a partir del 29J les han practicado evaluaciones médicas o psicológicas y están conviviendo en condiciones “infrahumanas de reclusión”.
Recordó que algunos padecen de ciertas patologías o discapacidad y no les garantizan el acceso a una atención médica digna y adecuada.
La organización también resaltó que el acceso a agua potable en los recintos penitenciarios es nulo o escaso, pues lo poco que les llega no es apto para el consumo ni para asearse.
El Observatorio Venezolano de Prisiones indicó que la alimentación está basada básicamente en granos, arroz o arepas sin relleno, además no consumen frutas, verduras y mucho menos proteínas.
La organización apuntó que, en el caso de los centros de detención preventiva o calabozos policiales, la situación es peor.
Afirmó que los presos son sometidos a compartir celdas totalmente hacinadas e insalubres, donde tienen que hacer sus necesidades en bolsas o potes plásticos. Asimismo, se ven obligados a dormir en el suelo o de pie, mientras que la comida y el agua potable debe ser suministrada por los familiares.
Prisiones para periodistas
El OVP informó además que desde la celebración de las elecciones se han producido al menos siete aprehensiones en contra de periodistas y trabajadores de la prensa, los cuatro primeros fueron: Yousner Alvarado en el estado Barinas; la reportera gráfica Deisy Peña en Miranda; el camarógrafo Paúl León, en el estado Trujillo; el periodista José Gregorio Camero en Guárico, y el periodista Roland Carreño en Caracas, quien resultó apresado por segunda vez.
Las dos últimas detenciones fueron las de los periodistas Víctor Ugas, que enfrentaría su tercera detención, y Ana Carolina Guaita en el estado Vargas, de quien se desconoce su paradero.
