La policía indonesia utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a miles de manifestantes que intentaron tomar por asalto el Parlamento el jueves después de que derribaron una sección de la valla y lanzaron piedras a la policía.
Los disturbios obligaron a la legislatura a retrasar una votación sobre cambios controvertidos a las leyes electorales que podrían aumentar aún más la influencia política del presidente saliente Joko Widodo.
Cambios en la ley electoral
El Parlamento se reunió en una sesión de emergencia para revocar una decisión tomada por el Tribunal Constitucional sobre los procedimientos electorales y al mismo tiempo modificar otra.
Los manifestantes ocuparon las calles frente al edificio del parlamento. Algunos portaban carteles y pancartas, mientras que otros provocaron un incendio y quemaron neumáticos.
El Tribunal Constitucional desestimó el martes una impugnación a un límite de edad que impide a personas menores de 30 años postularse para gobernaciones regionales, lo que impediría que el hijo menor de Widodo, Kaesang Pangarep, de 29 años, se presente a una contienda regional en Java Central.
El tribunal también facilitó a los partidos políticos la nominación de candidatos al reducir el requisito de que posean el 20% de la legislatura local.
Protestas por modificaciones
El Parlamento aprobó el miércoles una moción de emergencia para cambiar la edad mínima para ejercer como gobernador a 30 años al momento de la toma de posesión y aliviar aún más los requisitos de nominación, y planeó ratificar la votación en una sesión plenaria el jueves.
Las medidas provocaron una condena generalizada en las redes sociales y suscitaron preocupaciones sobre una posible crisis constitucional.
La legislatura se vio obligada a retrasar la aprobación de la ley tras no lograr el quórum.
Activistas, estudiantes, trabajadores, celebridades y músicos indonesios también se unieron a la protesta del jueves, expresando su preocupación por la democracia en Indonesia.