La riqueza de las palabras tienen un brillo y un valor en su significado que se conjugan en sus símbolos de historia y en su gramática de lecciones para la vida. Tienen el don de darnos la interpretación y la comprensión para valorar su significado. Una historia es la armadura de mil palabras, la construcción de una familia de letras y la escritura de un libro titulado «VIDA» con obras de una inspiración vivida. Es un viaje al pasado en busca de evidencias que le den significado a un presente para su evolución. La vida es una elección entre miles de oportunidades que elegimos transitar recopilando las partículas de energía que nos permita ser conducidos a la corrección para que se propaguen a una velocidad invisible donde jamás será detectada. La vida es una estrella en el firmamento que brilla fulgurante con luz propia pero se va apagando sin avisar y sin decir si alguna vez volverá.
Las parábolas de la historia de mi vida radican desde mi nacimiento que fueron los motivos de alegría y felicidad de mis padres y el amor de toda una familia que es una Bendición de Dios que me fortalecieron mi espíritu de lucha para lograr hacer realidad todos mis sueños. Nunca ha sido fácil saber cual es el destino de mi vida ya que cuando era un niño deseaba ser militar de carrera, un beisbolista y llegar a las grandes ligas, un futbolista para jugar en el Real Madrid o boxeador, pero hoy soy educador especial. Entre los logros que he alcanzado puedo decir con gran orgullo que ahora soy columnista del prestigioso Diario EL IMPULSO donde le doy las gracias a la Directora Gisela Carmona por concederme la oportunidad de publicar mis vivencias, mis añoranzas y parte las parábolas de mi vida. Desde niño me4 gusto escribir y ahora he contado con el valioso asesoramiento de mi gran amigo Alí Ramón Delgado quien ha sido un segundo padre para mi porque me ha llevado de su mano con su habilidad, su sapiencia, su interminable sabiduría y experiencia como columnista conduciendo por este difícil mundo de la escritura. Gracias al Diario EL IMPULSO por permitirme llegar a sus miles de lectores con mis escritos donde pongo de manifiesto mi verdadera vocación
Profesor José Luis Mogollón