Carlos Correa, presidente de la organización no gubernamental Espacio Público, señala que la desaparición definitiva de asociaciones, fundaciones y organizaciones de la sociedad civil es el contenido de la Ley de Fiscalización, Regulación, Actuación y Financiamiento de las Organizaciones No Gubernamentales y Afines, aprobada por la Asamblea Nacional.
Al respecto, Correa dice que esa ley, prácticamente, «ilegaliza todo tipo de organización que existe en la sociedad civil».
«Porque tienen las asociaciones, fundaciones y organizaciones que ajustar sus estatutos a lo que establece la ley y además, están obligadas a entregar un conjunto de recaudos al Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia Después que los funcionarios examinen todos los recaudos, ellos dirán si puede funcionar o no el organismo», explica.
De manera que la aplicación de todas las disposiciones contenidas en la ley va a afectar muchísimo a las organizaciones que tengan figura de asociaciones, fundaciones u ONG, añade.
En otras palabras, «éstas quedarán a la discrecionalidad de los funcionarios del gobierno», manifiesta.
«El derecho de la asociación es constitucional y es un Derecho Humano, como ha venido ocurriendo siempre y todas las organizaciones, como las ya señaladas, han estado funcionando porque tienen sus registros y obligaciones legales. Pero, ahora les van a decir a los ciudadanos: los estatutos tienen que ser de esta manera y tienen que entregar esa documentación en este despacho y aquí le vamos a decir si ustedes pueden seguir o no operando», destaca.
Explica que las asociaciones, fundaciones y organizaciones civiles pueden ser de distinta naturaleza: deportivas, de servicio público, de servicio médico, de educación y comunicación como Fe y Alegría, y de toda clase porque el mundo asociativo es muy amplio.
Pero, la ley las va a poner a todas con un modelo estándar, «ya que los estatutos contendrán diversas cosas que han sido establecidas como requisitos y nadie puede salirse de ese carril».
Detalla que en algunos países existen leyes, pero no son determinantes para el funcionamiento de las asociaciones. Y en Colombia, por ejemplo, se notifica que una asociación, fundación u organización está funcionando, pero más nada.
«Aquí, como someramente ha sido explicado, será como lo dice la nueva ley y,º como ya ha sido señalado, prácticamente, quedan ilegalizadas», concluye Correa.