Si María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, por la oposición, y el propio gobierno están contestes en que no tiene sentido la propuesta del presidente Luiz Ignácio da Silva de hacer unas nuevas elecciones o llevarse a la práctica un gobierno de cohalición, entonces, lo que falta es que el Consejo Nacional Electoral, de una vez presente las actas del 28 de julio, ya que la propia ley electoral obliga a ese organismo a hacerlo.
Así, en forma tajante, lo dice el licenciado Jorge Euclides Ramírez, analista político y económico, directivo del movimiento En Defensa de la Constitución y la Democracia (DECODE) en el estado Lara.
A partir de la presentación de las actas es que se puede tomar una decisión, manifiesta. Mientras no presenten las actas, de las cuales hay copias en todos los partidos que participaron en el proceso electoral, el juego está trancado.
Ese requisito de ley que tiene que ser cumplido, asienta.
La propuesta de Lula, que se supone es compartida por su colega colombiano Gustavo Petro, no encontró receptividad ni en la oposición por lo que dijeron María Corina y Edmundo González, ni en el gobierno por lo que dijo Nicolás Maduro.
Como está negada la propuesta, entonces, todo lo que han dicho las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y hasta el propio doctor Hermann Escarrá, quien abona sus conocimientos legales a favor del gobierno, es que el Consejo Nacional Electoral presente de inmediato las actas.
Enrique Márquez, quien fue rector del CNE y candidato en este proceso del 28 de julio, ha hecho alegatos contundentes que concluyen con la necesidad de que sean presentadas las actas.
Fedecámaras, que ha sido un poder nacional por agrupar a los gremios económicos, de una manera muy respetuosa y neutral, ha pedido que se presenten las actas.
Igualmente lo han hecho las universidades, como ya lo han hecho la Unión Europea y una gran cantidad de presidentes de América.
Insistimos que esa es una obligación establecida por la ley y el CNE no puede demorar más en cumplir con ese requisito fundamental para dejar constancia de los números definitivos arrojados por las máquinas de votación, recalca Jorge Euclides Ramírez. No hay que perder más tiempo.