Cada época tiene su espíritu en lo artístico, cultural, filosófico, literario, histórico, religioso, político y económico.
Es el testimonio de esa variedad de quehaceres en que discurre la actividad transformadora del hombre en su entorno específico.
Entonces el arte asume una función representativa de un momento histórico del hombre, la sociedad y el mundo.
Así recientemente nos asaltó la reflexión en torno a la representación visual en el arte de esta era digital y global con la variedad de formas de tecnologías para comunicar. Un tiempo dominado fundamentalmente por el inseparable teléfono celular
En lo que constituye un acto de hedonismo en los espacios del centro Comercial SAMBIL, se exhibe una inmensa escultura del artista Carlos Leal San Martín titulada Las Jaulas del Alma.
La obra presenta a un hombre solitario sumido en el proceso de la comunicación por medio de ese dispositivo de las telecomunicaciones hoy. Un instrumento tecnológico devenido en masivo y democratizado por la sociedad capitalista con su economía de mercado productora de bienes y servicios.
Esta es una creación al máximo realista y natural, forjada en hierro en frío, con un lenguaje fuerte y agresivo por las marcadas formas de la figura humana que nos rememora a los clásicos griegos y al renacentista Miguel Ángel.
Es la singular búsqueda estética que el autor se propone como vehículo de expresión al valerse de un cuerpo despojado del ropaje y elementos decorativos. Una escultura de proporciones vigorosas y atisbando concebida en Barquisimeto. Más la mano y el dispositivo del teléfono estatuidos en punto referencial del proceso visual para el espectador.
Una figura desnuda, rígida y sin elasticidad alguna con la mirada fija hasta lo estático en el referido aparato portable en la mano. Precisamente, la imagen cotidiana y universal que identifica al hombre en la actualidad. Un hombre condicionado por la inevitable soledad por su aislamiento del otro.
Porque, curiosamente, hoy pese a las numerosas maneras de comunicación tal vez es mayor la soledad del ser.
Discurrir atrapado en la cosificación cotidiana con su inevitable carga de enajenación que plantea si es lo que hoy le da sentido a la vida o es todo lo contrario.
Ocurre que, aunque actualmente estemos conectados con el mundo por medio de la tecnología de la banda ancha, nos acecha la pérdida de libertad. Eso que en filosofía se conoce como “la soledad del hombre” da título a un libro de varios pensadores.
Esta es la más fiel y nítida representación del espíritu tecnológico, comunicacional y cultural de esta convulsionada, instantánea y cambiante época.
Pero con todo, el hombre es pasto del aislamiento y la incomunicación por la falta de humanismo que lo torna indiferente ante sus semejantes, sobre todo quienes sufren la injusticia y crueldades de los indiferentes.
Tema sobre el cual meditamos en nuestro artículo “La negación de la necesaria comunicación humana”, publicado el 12 de julio de 2024 en este portal de elimpulso.com.
A nuestro parecer, creemos que es el mensaje de esta escultura de Carlos Leal San Martín. Adentrarse desde la instancia del arte de la escultura por esos espinosos, intrincados y a la vez cercanos caminos de la filosofía.
Pieza expuesta en el pasillo central del centro comercial SAMBIL luego de pasar la fuente de agua con los peces. Allí está la cosa.
Es también la demostración del inmenso potencial cultural de este tipo de espacios cuando se les sabe aprovechar con fines más allá del meramente mercantil. Por lo que felicitamos a sus directivos por la loable iniciativa.