Los talibanes celebraron el miércoles el tercer aniversario de su regreso al poder en una antigua base aérea estadounidense en Afganistán, pero no hubo mención de las dificultades del país ni promesas de ayudar a la población en dificultades.
Bajo un cielo azul y un sol abrasador en la base de Bagram —que en su día fue el centro de la guerra de Estados Unidos para derrocar a los talibanes y cazar a los autores de los ataques del 11 de septiembre de 2001 por parte de Al Qaeda— los miembros del gabinete talibán elogiaron logros como el fortalecimiento de la ley islámica y el establecimiento de un sistema militar que proporcione “paz y seguridad”.
Talibanes llaman a reconocer su «Emirato Islámico»
Los discursos estaban dirigidos a un público internacional y exhortaban a la diáspora a regresar y a Occidente a interactuar y cooperar con los gobernantes del país. Ningún país reconoce a los talibanes como el gobierno legítimo de Afganistán.
“El Emirato Islámico ha eliminado las diferencias internas y ha ampliado el ámbito de la unidad y la cooperación en el país”, afirmó el viceprimer ministro Maulvi Abdul Kabir, utilizando el término talibán para describir a su gobierno. “Nadie podrá interferir en los asuntos internos y el suelo afgano no será utilizado contra ningún país”.
Ninguno de los cuatro oradores habló de los desafíos que enfrentan los afganos en la vida cotidiana.
Prohibiciones a las mujeres
Las agencias de ayuda advierten que los esfuerzos humanitarios en el país carecen de fondos suficientes debido a que el colapso económico y el cambio climático destruyen los medios de vida. Dicen que los afganos, especialmente las mujeres y las niñas, sufrirán si no hay un mayor compromiso diplomático con los talibanes.
A las mujeres se les prohibió la entrada al evento, incluidas las periodistas de The Associated Press, Agence French-Presse y Reuters. Los talibanes no dieron ninguna razón para ello.
Los talibanes han privado deliberadamente de la educación a 1,4 millones de niñas afganas mediante prohibiciones, afirmó el jueves una agencia de las Naciones Unidas. Afganistán es el único país del mundo que prohíbe la educación secundaria y superior para mujeres.
Las mujeres no pueden estudiar a partir de los 12 años
Los talibanes, que tomaron el poder en 2021, prohibieron la educación a las niñas a partir del sexto grado porque, según afirmaron, no se ajustaba a su interpretación de la sharia, o ley islámica. No prohibieron la educación a los niños y no dan señales de tomar las medidas necesarias para reabrir las aulas y los campus para las niñas y las mujeres.
La UNESCO afirmó que al menos a 1,4 millones de niñas se les ha negado deliberadamente el acceso a la educación secundaria desde la toma de posesión, un aumento de 300.000 desde su recuento anterior en abril de 2023, y que cada año más niñas alcanzan el límite de edad de 12 años.
“Si añadimos las niñas que ya estaban fuera de la escuela antes de que se introdujeran las prohibiciones, ahora hay casi 2,5 millones de niñas en el país privadas de su derecho a la educación, lo que representa el 80% de las niñas afganas en edad escolar”, dijo la UNESCO.