¡Uno solo puede arrastrar a muchos!
“El río más grande del mundo comienza con una gota de agua”
La desaparición del apartheid en Sudáfrica es uno de los hechos históricos decisivos para la humanidad. En 1987, Sudáfrica “Gritó libertad”, y se convirtió en un campanazo para despertar de un mundo sordo ante la tremenda injusticia del racismo que padecía la población negra, Sudáfrica era “Un mundo aparte”. “Una árida estación blanca”.
Entre los acontecimientos más relevantes de Sudáfrica de 1989 a 1994 en relación con el apartheid está; El 20-9-1989 Frederick De Klerk asumió el cargo de presidente. En febrero de 1990 De Klerk anunció varias importantes medidas gubernamentales: inició un proceso de eliminación de leyes discriminatorias; legalizó al African National Congress, el más relevante partido de la oposición; dio por finalizado el estado de emergencia; y “liberó a Nelson Mandela».
En marzo de 1992 la población blanca votó en referéndum a favor de la supresión del apartheid.
“En abril de 1994 se convocaron elecciones democráticas y…
Mandela resultó elegido presidente del país.”
“La fuerza de uno”, por su idoneidad explica al joven y al adulto el valor que tuvo el haber enfrentado el atentado a la dignidad humana que supuso el apartheid. La dominación de los afrikáners, descendientes de holandeses, franceses y alemanes, que constituían la clase dirigente. Sin complacencias, y hasta con cierta crudeza debe analizarse la realidad cuando se demuestra la violencia, fijando la atención en las desgracias que le acaecen al pueblo perseguido y en los valientes que pueden sobrellevarla.
“La fuerza de uno” deja dos mensajes claros:
“Que la actitud decidida de un solo individuo puede arrastrar a muchos hacia el bien; y que la unión de las personas en torno a un valioso ideal otorga la fuerza necesaria para salir adelante.”
El Proyecto Bolivariano de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco, nuestro “Libertador,” fue una propuesta latinoamericana para la convivencia internacional. Al comenzar el siglo XIX, Simón Bolívar planteaba los principios de unidad y solidaridad como eje de las relaciones entre los países de América Latina, surgidos a partir del proceso independentista.
Si bien las incertidumbres propias de esa coyuntura histórica impidieron entonces concretar el proyecto bolivariano; éste se arraigó profundamente en la mentalidad colectiva de los latinoamericanos.
Pretendía la independencia de América por la América misma.
Sin embargo, conocía la necesidad de vincularse con Gran Bretaña, ya que por sí sola América Latina no podría lograr sus propósitos.
El proyecto de celebrar un congreso de países latinoamericanos, cuya sede sería Panamá, era una idea que Bolívar venía elaborando desde los comienzos del proceso emancipador y que finalmente se concretó en 1826.
La Federación de los Andes fue un proyecto de estado ideado por Simón Bolívar en 1826 y que incluiría bajo su liderazgo la naciente república de Bolivia…
Entre el 22 de junio y el 15 de julio de 1826, Simón Bolívar llamó a las recientes repúblicas hispanoamericanas a una reunión en Panamá. Fue una quimera que se denominó Congreso Anfictiónico.
Bolívar tuvo la visión de crear una confederación de los pueblos iberoamericanos, desde México hasta Chile y Argentina, en este encuentro. Se hicieron presentes representantes de Colombia, conformada por Panamá, Venezuela, Ecuador y Colombia; México, Perú y la República Federal de Centro América, mientras que Gran Bretaña envió un observador y los Países Bajos otro, a título personal.
Para Simón Bolívar, el Congreso era un sueño desde 1815 cuando dijo desde Jamaica:
¡Qué bello sería que el Istmo de Panamá fuera para nosotros lo que el de Corinto para los griegos!… Ojalá que un día tengamos la fortuna de instalar allí un augusto Congreso…”. Bajo esta perspectiva, Bolívar anhelaba el entendimiento entre todos los países y buscaba la unidad del continente.
El Congreso Anfictiónico de Panamá fue, a la vez, la culminación del máximo sueño de Bolívar y el comienzo de su fracaso…
Con asombrosa claridad el glorioso himno Nacional nos traza el camino cuando expresa…
¡Compatriotas fieles, la fuerza es la unión!
Maximiliano Pérez Apóstol