Brian Nichols, Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, ha expresado su apoyo al informe preliminar del Panel de Expertos Electorales de la ONU, que evalúa el proceso electoral realizado en Venezuela el 28 de julio.
A través de sus redes sociales, Nichols destacó que el informe es «clarísimo» en señalar los incumplimientos por parte de las autoridades venezolanas respecto a los estándares necesarios para un proceso electoral.
Nichols recuerda que las autoridades en el país venezolano no cumplieron con las medidas básicas de transparencia e integridad, no siguieron disposiciones legales y reglamentarias nacionales, y finalmente no realizaron auditorías postelectorales.
Revelaciones del Informe Preliminar de la ONU
El informe del Panel de Expertos de la ONU subraya que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela no cumplió con las medidas fundamentales de transparencia e integridad. Según el documento, las autoridades no siguieron las disposiciones legales y reglamentarias nacionales, ni llevaron a cabo auditorías después de las elecciones. Los expertos señalaron que el CNE no respetó los plazos establecidos, lo que pone en duda la credibilidad del proceso electoral.
El Panel también criticó que se anunciara un ganador sin la debida publicación de los resultados tabulados, un hecho que, según ellos, es sin precedentes en elecciones democráticas contemporáneas. Esta falta de transparencia ha generado desconfianza entre una parte significativa del electorado venezolano respecto al resultado proclamado por el CNE.
Reacción del gobierno venezolano
Tras la divulgación del informe, las autoridades venezolanas rechazaron sus conclusiones. La cancillería emitió un comunicado en el que califica el informe de «mentiroso» y argumenta que viola los principios que rigen el funcionamiento de los grupos de expertos. El gobierno de Maduro considera que la publicación del informe socava la confianza en los mecanismos de cooperación y asistencia técnica.
Además, el CNE también se pronunció, calificando el informe como ilegal y lleno de contradicciones. Afirmaron que, aunque el Panel fue invitado a observar el proceso electoral, su función no incluía emitir juicios públicos, lo que contradice los términos acordados previamente.