La administración de Nicolás Maduro rechazó en un comunicado el informe de los observadores de la ONU quienes concluyeron que la elección del 28 de julio “no cumplió con las medidas básicas de transparencia e integridad”.
“Difunde una serie de mentiras, violando en contenido y método, no solo los principios que rigen el funcionamiento de los grupos de expertos, sino los propios términos de referencia suscritos con el Poder Electoral venezolano”, señaló el gobierno de Maduro.
Asimismo, aseguró que la publicación de este texto “representa un absoluto acto imprudente que mina la confianza en los mecanismos diseñados para la cooperación y asistencia técnica”.
Cabe resaltar que la misión de expertos de la ONU estaba compuesta por Domenico Tuccinardi, Fernanda Abreu, Roly Dávila, y María de Lourdes González. Estas personas provenían de Italia, Portugal, Guatemala y México respectivamente.
Los expertos tuvieron acceso amplio a todas las fases del proceso electoral, y vieron de primera mano lo ocurrido en Venezuela. No obstante, para el chavismo no cumplieron con sus obligaciones.
“La opinión emitida en su irresponsable escrito no es más que un acto de propaganda que sirve a los intereses golpistas de la ultraderecha venezolana, con los cuales interactuaron constantemente antes, durante y después de las referidas elecciones, cuyos líderes diseñaron un plan violento para los días 29 y 30 de julio, desconociendo los resultados electorales, eventos públicos, notorios y comunicacionales, que los ‘expertos’ ocultan de manera deliberada”.
Además, el gobierno indicó que durante su estadía en Venezuela se comunicaron de forma reiterada con el Departamento de Estado de EEUU. “No hay ninguna duda que sus declaraciones son producto de las instrucciones hostiles emanadas de esta instancia, a las cuales parecen servir alejados de los compromisos que debieron asumir en el marco de su mandato”.
“La actitud poco ética y profesional de este grupo de agentes deja una huella negativa por su errático accionar, dejándose imponer e impulsando una agenda violenta, con el único fin de dañar la democracia venezolana y sembrar dudas sobre el funcionamiento de sus instituciones constitucionales”, prosiguió el chavismo.
Finalmente, reiteró el desconocimiento al informe de los expertos de la ONU.
Acá el pronunciamiento íntegro: