«Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección: porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.» (2 Ped. 1: 10).
Recientemente se celebraron elecciones presidenciales en nuestro país y claramente se presume habrá un nuevo proceso eleccionario este mismo año. Esto evidencia en los últimos tiempos, que dicho proceso acapara la voluntad de los gobiernos para establecer formas de dirección gubernamental a la ciudadanía y por lo cual una nueva correlación de fuerzas sociales desencadenará acontecimientos que el mismo Dios permitirá, fueren como fueren. No debemos olvidar que la Palabra de Dios es precisa, tajante y verdadera. “DIOS es quien muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos” Daniel 2:21. Sin lugar a dudas esta inobjetable verdad no le gusta oírla a muchos, pero es la genuina voluntad del CREADOR.
Para aquellos que no nos interesa la política para nada, sino la forma como Dios permite la existencia de los gobiernos y la razón que tiene de proceder así, queremos decirles, que nuestra mente finita y pecadora es un velo oscuro que está ante nosotros por lo cual no podemos ver lo que Dios ve y aunque Ud. No lo crea todo lo que ÉL permite va ORIENTADO a colocarnos en el camino de la Salvación y la Vida Eterna. Por favor, no es que Dios se complace en hacernos sufrir con un gobierno que nosotros consideramos nos oprime… NO. Ni tampoco, aquellos que nos toca decir estas verdades estamos de acuerdo con uno o con el otro… NO.
Como lo expone una prestigiosa escritora norteamericana. ¡Crean mis amigos…! “El poder ejercido por todo gobernante de la tierra es impartido del Cielo; y del uso que hace de este poder tal gobernante, depende su éxito… Reconocer el desarrollo de estos principios en la manifestación del poder de aquel «que quita reyes, y pone reyes», es comprender la filosofía de la historia” LIBRO. Profetas y Reyes. Págs. 363. Helen White. El punto es que el simple observador se da cuenta que el anhelo de los políticos seguir gobernando o querer gobernar es el mismo afán: tener poder para poder tener todo lo que ambicionan. Y Dios lo advierte “Los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición” 1Tim.3:9. ¿Mas claro?
¿Cuántos ejemplos hemos visto en nuestro andar por este mundo, de personajes conocidos, que más temprano que tarde sus vidas son ejemplo de caídas estrepitosas después de haberse sentido invencibles al dominar a través del poder político y del dinero? Entonces DIOS en su gran amor como ya lo hemos dicho nos llama a usted y a mí… “Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre” vers.11. Aquí el apóstol Pablo destaca que en esta vida la ruina de las más elevadas cualidades del alma es el resultado de ir en pos de las riquezas. Los tiernos vínculos que unen a padres e hijos con frecuencia se sacrifican en el altar de las posesiones materiales. La alegre atmósfera de un hogar feliz frecuentemente se marchita ante la insaciable búsqueda de riquezas.” D. B. A. ¿Cómo les parece?
¡Hasta el próximo ARTÍCULO Dios mediante!
William Amaro Gutiérrez
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