Reina Parra Pinelloux
La mayor de las hembras, Dori, Alesia, Silvia y Clorinda, formó parte de la más activa familia cívica y democrática del Barquisimeto del siglo XX. De cada uno de sus integrantes se ha escrito y en esta ocasión, nos referiremos a Reina Parra Pinelloux, casada con Antonio José Pérez Limardo García y que hará de la educación un apostolado como maestra y tendría de la política un sentido de ciudadanía, en una Venezuela detenida en el tiempo de la dictadura de Juan Vicente Gómez, donde vio pasar su juventud, a la que entregara su vigor por la libertad y en su madurez será militante de la democracia. Había nacido en Barquisimeto el 9 de enero de 1918.
Al respecto Reina Parra de Pérez Limardo, fue una educadora por vocación y excelencia y tendrá su propio Instituto, con el nombre de su admirado suegro, el médico José Antonio Pérez Limardo, político, parlamentario y articulista que merecía reconocimiento. Allí se formaron varias generaciones de hombre y mujeres, que ingresaron en las universidades, como medios, odontólogos, educadores, abogados, ingenieros, que con orgullos contaron sus primeras enseñanzas en el Instituto de “doña Reina” como la calificó el merecido respeto de la sociedad,
Desde el punto de vista político, los movimientos ORVE y PDN, a la muerte del dictador esmuñeran su disposición a luchar por un sistema de libertades, que en Lara se construiría en la “Unión Feminista de Lara” que condujeron Octavia Octavio, Inés María Anzola, Olga Barrios, Justa Briceño y Adelaida Orellana, a los fines de participar en las llamadas “Junta Pro Elecciones”, estimuladas por el gobierno del general Eleazar López Contreras, que por su puesto ganaría, más no, la firme disposición del pueblo encaminado hacia un régimen democrático, que tardará pero llegará, encontrando en el partido Acción Democrática como instrumento, forjando su espíritu de lucha sin pretensiones personalistas y a si, lo que a lo largo de su vida. “Irme”, fue su seudónimo en los días de la clandestinidad, exigiendo la igualdad de los derechos a la mujer que venían siendo negados por las dictaduras de turno, junto a otras grandes mujeres: Catalina de Romero, Dolores Lara, María Colina, Rosario Bujanda entre muchas más, y su propia hermana Dori Parra de Orellana con garra y honestidad, entregándose con pasión a las reivindicaciones políticas y sociales en la democracia que habían soñado.
Reina Parra de Pérez Limardo, fue una larense ejemplar que fallecería el 29 de octubre de 2000, a llegando a ver la espantosa crisis venezolana de las últimas primeras décadas del siglo XX, devaluada buena parte de la dirigencia partidista, todos a la espera de Dios y de la comunidad internacional ahora, que nos obliga honrar su nombre a manera de reto, exigiéndonos “Reina o Irene” su presencia, por su formación familiar, ciudadana, de trabajo y familia que hizo suyo, dos antiguos decires: “El tiempo es oro” y “no dejar para mañana lo que puedas hacer hoy”
¡Qué bello gesto de grandeza éste de combatir sin odios! – escribió su sobrino Rafael Benedicto Parra…Riguroso, cual doctrinario apego a lo que se había enseñado en NAMUR (Casa de sus padre)…”Mujer de modos y conducta prístinos, adhiere en la creencia de mejores días para Venezuela, luchando luchando sin descanso por la democracia social y la libertad de expresión. Puntual…
¡Larenses vamos a buscarla! Y a la Historia voy, Victoriosa o vencida…
Jorge Ramos Guerra
