Trabajo de www.lawebdelasalud.com
Muchos hospitales y clínicas carecen de personal, medicamentos y suministros esenciales para poder atender a los pacientes
Del artículo de Joe Parkin Daniels Venezuela disorder worsening health services
“Representantes de grupos de defensa de la salud han informado que algunos profesionales de la salud han recibido órdenes de las autoridades de no tratar a los heridos en las protestas en algunas partes del país»
Los riesgos para la salud están aumentando en Venezuela en medio de una emergencia humanitaria que ha empeorado luego de la conflictividad postelectoral, advirtió el periodista Joe Parkin Daniels.
Parkin Daniels, de origen británico, radicado en Bogotá, Colombia, está especializado en temas de derechos humanos y salud. El artículo se publica en un especial de la revista científica The Lancet, sobre temas de salud global.
El articulista señala que luego de las elecciones presidenciales, al menos 19 personas han muerto según el grupo de derechos humanos Provea y un promedio de 2,000 manifestantes estarían detenidos, según confirma el propio Maduro, quien los acusa de estar detrás “de un supuesto complot golpista fascista respaldado por Estados Unidos”, cita el periodista.
En el artículo se explica que los hospitales se han visto desbordados por los pacientes, heridos por munición o afectados por el gas lacrimógeno.
“Representantes de grupos de defensa de la salud han informado que algunos profesionales de la salud han recibido órdenes de las autoridades de no tratar a los heridos en las protestas en algunas partes del país.
Muchos hospitales y clínicas carecen de personal, medicamentos y suministros esenciales”.
“Algunos médicos que publicaron la petición en línea para obtener suministros fueron llamados por las autoridades del hospital y se les dijo que eliminaran esa información”, dijo Julio Castro, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad Central de Venezuela en Caracas.
La prohibición de vuelos también afecta el traslado de insumos necesarios para el sector salud.
“Es difícil ver cómo mejorarán los problemas que afectan al sector médico en un entorno político y social tan tenso”, dijo Castro, citado en el artículo.
“Lo más probable es que empeoren”.
“La magnitud de la crisis sanitaria de Venezuela es difícil de cuantificar, ya que el gobierno socialista revolucionario no ha publicado boletines epidemiológicos ni estadísticas anuales de mortalidad desde 2016. En cambio, los médicos se basan en datos publicados por grupos de la sociedad civil y agencias internacionales, incluida la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y UNICEF. Se está produciendo un enorme brote de dengue en las Américas, con más de 10,9 millones de casos notificados, aunque no se ha notificado oficialmente ni un solo caso en Venezuela”, describe la publicación.
“Nuestro principal problema es que no hay una política dirigida al sector salud”, dijo Jaime Lorenzo, director de Médicos Unidos de Venezuela, una organización no gubernamental (ONG) que se formó durante las protestas por la escasez de suministros médicos. “No está claro qué inversión hay y hacia dónde se dirige”.
Describe el periodista que enfermedades “que antes estaban erradicadas o controladas, como el sarampión y la difteria, han resurgido a medida que caían las tasas de vacunación. Los cortes periódicos de agua, que son más pronunciados fuera del área que rodea a Caracas, llevan a los residentes a almacenar agua en condiciones que favorecen la reproducción de mosquitos.
El año pasado, el 45,2% de la población padecía inseguridad alimentaria, de la cual el 9,5% se encontraba en situación de inseguridad severa, según un estudio de HumVenezuela, una ONG que realiza encuestas sobre la emergencia humanitaria compleja. El 69,3% de las personas sólo puede permitirse alimentos baratos, mientras que el 44,8% de los niños menores de 5 años sufren desnutrición aguda o crónica”.
Según la Encuesta Nacional de Hospitales en Venezuela, realizada por un grupo de ONG de salud locales, indica el artículo publicado en The Lancet, el año pasado solo el 40% de los quirófanos estaban en funcionamiento en el país y el 90% de los centros de salud que respondieron tuvieron que pedir a los pacientes que proporcionaran equipo médico para el tratamiento.
“Así, un venezolano paga en promedio 81 dólares por una operación, equivalente a 22,5 veces el salario mínimo mensual de 3,6 dólares. La mitad de los hospitales encuestados tienen cortes de agua intermitentes y el 47% experimenta apagones semanales. 177 pacientes murieron el año pasado durante apagones, según la encuesta”.
El artículo hace referencia a la escasez de alimentos y medicinas, con leve mejoría desde el 2021. Sin embargo, el incremento de los costos hace difícil adquirir la totalidad de los alimentos:
“La factura mensual de alimentos para una familia de cinco miembros ronda los 500 dólares, la mayoría de las personas no pueden permitirse los medicamentos que necesitan. Algunas mujeres dan a luz en los países vecinos de Colombia y Brasil, lo que, junto con la cantidad de personas que buscan otros tratamientos allí, ha puesto a prueba los sistemas sanitarios”.
Refleja que los médicos y profesionales de la salud, “que en el sector público reciben alrededor de 50 dólares al mes, se han sumado al éxodo”.
El analista vaticina una nueva oleada migratoria debido a la conflictividad.
Leer más en La Web de la Salud