Una nueva tragedia ha sacudido la peligrosa selva del Darién. Diez migrantes, entre ellos seis venezolanos, tres vietnamitas y un colombiano, perdieron la vida ahogados mientras intentaban cruzar la frontera entre Panamá y Colombia en busca de una mejor vida.
Los cuerpos de las víctimas, que fueron encontrados enterrados de manera irregular en la comunidad de Carretero el pasado 24 de julio, fueron identificados por las autoridades panameñas. Se trata del mayor percance mortal registrado en la región este año.
Según las investigaciones, los migrantes fallecieron arrastrados por una fuerte corriente en un río mientras intentaban atravesar esta inhóspita zona. La selva del Darién es conocida por sus condiciones extremas, que incluyen ríos caudalosos, terrenos montañosos y la presencia de grupos criminales, lo que la convierte en una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo.
Panamá se ha convertido en un punto de tránsito clave para miles de migrantes, principalmente venezolanos, que buscan llegar a Estados Unidos. En 2023, más de medio millón de personas atravesaron el Darién, y este año la cifra ya supera los 220.000 migrantes irregulares.