La Cámara Nacional de Restaurantes (Canares) reveló un dato que podría marcar un punto de inflexión en el sector: la proporción de transacciones realizadas en dólares ha disminuido notablemente, pasando del 90% al 70%. Según Iván Puerta, presidente de la cámara, este cambio se debe en gran medida al impacto del impuesto sobre las transacciones en divisas, lo que ha incentivado a los consumidores a utilizar el bolívar.
Estas declaraciones fueron emitidas la mañana de este lunes 5 de agosto en entrevista para el Circuito Unión Radio. «La gente está buscando deshacerse de los dólares», afirmó Puerta, señalando que el bolívar ha ganado terreno en un contexto de creciente competencia entre los establecimientos.
Precio y calidad: la clave para destacar en un mercado competitivo
Puerta destacó que el precio de un plato se ha convertido en un factor determinante a la hora de elegir dónde comer. Sin embargo, advirtió que para diferenciarse de la competencia, los restaurantes deben ofrecer un valor agregado más allá del costo. «El tema precio siempre jugará un rol importante, pero un buen servicio y una propuesta gastronómica única pueden marcar la diferencia», explicó.
Restaurantes se recuperan gradualmente tras las elecciones
Desde el miércoles de la semana pasada, los restaurantes han comenzado a retomar sus operaciones, aunque con ciertas limitaciones debido a problemas de transporte y horarios. A partir del jueves, la atención al público se ha ampliado, pero la reposición de mercancía sigue siendo un desafío para muchos establecimientos, detalló Puerta.
Ante esta situación, la Cámara de Restaurantes ha recomendado a los comercios trabajar con un stock limitado para evitar pérdidas. «El tema de la elección ya quedó atrás y ahora debemos evaluar cómo queda el panorama económico».
¿Qué significa este cambio para los consumidores y los restaurantes?
La disminución de las transacciones en divisas podría tener un impacto significativo en el sector restaurantes, tanto para los consumidores como para los establecimientos. Por un lado, los clientes podrían encontrar precios más asequibles en algunos locales, mientras que los restaurantes podrían enfrentar nuevos desafíos para mantener sus márgenes de ganancia.