El presidente venezolano, Nicolás Maduro, solicitó el miércoles al Tribunal Supremo, señalado por su cercanía al gobierno, que realice un peritaje a los resultados de las elecciones presidenciales que le dieron la victoria, tras tres días de reclamos por falta de transparencia y presiones internacionales. El Centro Carter cuestionó la independencia de ese análisis, un día después de poner en duda la integridad de los comicios.
Maduro, quien buscaba la reelección para un tercer mandato de seis años y fue declarado ganador sin que el detalle de los votos estuviera públicamente disponible, aseguró que está dispuesto a mostrar la totalidad de las actas de escrutinio de los comicios.
Ésta es la primera concesión de Maduro a los reclamos de los últimos días contra las autoridades de Venezuela por falta de transparencia en las elecciones, cuestionadas por organismos internacionales y por líderes de la región incluidos sus aliados el colombiano Gustavo Petro y el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
El gobernante acudió al Tribunal Supremo para solicitar una investigación de todo el proceso que incluya un “peritaje de los resultados” y del “ataque cibernético” que habrían sufrido los sistemas del Consejo Nacional Electoral (CNE) el día de la votación.
No obstante, el Tribunal Supremo está estrechamente alineado con el gobierno venezolano y es el mismo que ratificó en enero pasado la inhabilitación a la opositora María Corina Machado, lo que le impidió presentarse como candidata. Los magistrados del máximo tribunal son propuestos por la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y la Contraloría y luego ratificados por la Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo.
Centro Carter: No es una evaluación independiente
El Centro Carter, que fue invitado por el CNE para observar los comicios, cuestionó el miércoles en entrevista con AP la independencia de ese posible peritaje en manos del Tribunal Supremo. La noche anterior, el mismo organismo señaló que no puede verificar los resultados de las elecciones por la “ausencia de transparencia” de las autoridades venezolanas y recalcó que la elección «no puede ser considerada democrática”.
Jennie K. Lincoln, analista para América Latina del Centro Carter y líder de la delegación que fue a Venezuela, dijo en entrevista telefónica que “no es una evaluación independiente”. Y subrayó que Maduro no necesita recurrir al Tribunal Supremo sino exigir transparencia al CNE en la difusión de los datos completos de la votación, mesa por mesa.
“Tienen la capacidad para hacer eso. No necesitan al Tribunal Supremo», apuntó. «Lo que necesitan es cumplir con su deber, algo que pueden hacer y que han hecho en elecciones pasadas”.
El organización, con sede en Atlanta, había admitido en un comunicado del martes por la noche que la elección “no se adecuó a los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral».
La página web del Consejo Nacional Electoral, que debía recoger y permitir el acceso al conteo de votos, lleva caída desde al menos la mañana del lunes, cuando Maduro fue oficializado como ganador de las elecciones.
Ante la presión internacional, Maduro aseguró el miércoles que «me someto a la justicia” desde la sede la misma corte a la que pidió el peritaje a los resultados. Le solicitó que cite e interrogue a todos los candidatos que participaron en los comicios.
La oposición venezolana ha afirmado que en las actas que tiene en su poder —el 84% del total— se ve una mayoría de votos a favor de su candidato Edmundo González y no de Maduro, pero no ha mostrado los documentos.
El CNE, también contralado por el gobierno, proclamó el lunes oficialmente presidente a Maduro, otorgándole una victoria por el 51% de los votos frente a un 44% de González.